Un vecino de A Pantrigueira, en Vilanova de Arousa, resultó ayer muerto al ser arrollado por su propio tractor en un accidente que se encuentra investigando la Guardia Civil. La víctima, Benigno Carro García, de 78 años de edad, se encontraba sobre las 11.00 horas trabajando en su tractor en la parcela que rodea su casa. Por causas que todavía se desconocen, el vehículo agrícola acabó arrollándolo mientras estaba activa la fresadora que llevaba en el remolque. Un golpe de las aspas de ese artilugio resultaría fatal para Carro García y le acabaría provocando la muerte tras cortarle la yugular. Las aspas de la fresadora también se llevaron por delante la chaqueta que vestía el hombre, que quedó destrozada y enganchada en ellas tras el siniestro.

Un familiar y una vecina con conocimientos de enfermería fueron los primeros en atender a Carro García. El primero de ellos se encargó de alertar al 112, que movilizó de inmediato a Protección Civil de Vilanova, a una ambulancia del 061, a la Policía local y a los Bombeiros de O Salnés. Estos últimos ya no tuvieron que intervenir, ya que el hombre no quedó atrapado bajo las aspas del remolque de la fresadora.

Los efectivos de emergencias, cuando llegaron al lugar, tan solo pudieron certificar la muerte del hombre, dejando la investigación de lo ocurrido en manos de la Guardia Civil. Agentes de este cuerpo se acercaron al lugar para recoger todo tipo de información de lo que parece un fatal accidente en el que se repite uno de los binomios que está caracterizando la tragedia más habitual del campo gallego en los últimos años, un hombre de avanzada edad y un tractor. Los restos de Carro García fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Pontevedra en una furgoneta tras decretar el juzgado de guardia el levantamiento del cadáver. El sepelio se celebrará en los próximos días en la iglesia de Santa María de Caleiro.

El vilanovés se suma así a esa negra estadística que este año ya ha segado tres vidas. La primera de ellas fue la de un vecino de la localidad de Remuiño, en el municipio ourensano de A Arnoia, que falleció el pasado 4 de enero mientras realizaba una serie de maniobras con el vehículo. Más reciente fue el fallecimiento de Francisco Barreiro Cordo, un vecino de Valga, de 80 años de edad, que volcó con su tractor en la parroquia de Cordeiro el pasado lunes, cuando se dirigía a una finca próxima a su vivienda. Pese a la rápida intervención de los servicios de emergencia, el vehículo aplastó a Barreiro Cordo, provocándole la muerte prácticamente en el acto. Este año también se registró un accidente grave en la parroquia de Cequeril, en Cuntis, aunque a diferencia de lo ocurrido en Vilanova, Valga y Arnoia, el conductor del vehículo quedó herido grave. En ese accidente, la víctima fue un hombre de 20 años de edad, que resultó atropellado por el vehículo cuando este se deslizó marcha atrás.

El padre del joven, que era el que conducía el tractor, tuvo que tirarse en marcha para evitar ser arrastrado en la caída por un desnivel de unos dos metros de alto.

El accidente más grave de los últimos meses ocurrió el pasado 29 de diciembre cuando dos hombres, de 73 y 82 años de edad, fallecían en la parroquia de Castro, en Lalín. Los fallecidos eran los hermanos Manuel y Leopoldo Blanco Cardelle, los cuales viajaban por la PO-533 cuando perdieron el control del vehículo, un viejo tractor de la marca Ebro, para acabar volcando tras chocar con un poste. Ambos fallecieron en el acto. En todos los siniestros anteriores, los tractores implicados carecían de la barra antivuelco, circunstancia que pudo ser clave para el dramático desenlace y el aumento de esta negra estadística.