Pioneros en la propuesta del compostaje, el Concello de A Illa trabaja en nuevos modos que permitan incentivar este modelo de eliminación de residuos sólidos urbanos. Uno de ellos es la creación de una "miniplanta" de compostaje, un proyecto que lleva tiempo manejándose pero que no resulta sencillo de conseguir.

A diferencia de los composteros individuales y comunitarios, centrados en acabar con los residuos sólidos urbanos biodegradables que se generan en cada vivienda, el objetivo de esta instalación se centraría en otro de los grandes problemas con los que se encuentra A Illa, la eliminación de las algas de las playas. La edil de Medio Ambiente, Gabrielle von Hundelhausen, reconocía ayer que "estamos trabajando en el proyecto de una miniplanta de compostaje que serviría para convertir en abono o compost de calidad una parte importante de las algas que llegan a las playas, así como los restos de podas y jardines, que en estos momentos no tienen un lugar adecuado para su eliminación". Von Hundelhausen reconoce que "no va a resultar sencillo, ya que resulta muy difícil sacar adelante este tipo de proyectos por los trámites administrativos que los dificultan, al estar incluidos dentro de las normativas de vertido". Para la edil es necesaria "la implicación de las administraciones en este tipo de proyectos ya que resultarán fundamentales para cumplir la directriz europea que obliga a los concellos a reciclar el 50% de la basura que generan".