Los mejilloneros están preocupados. Dicen que se siguen registrando importantes robos y sabotajes, tanto en los puertos como en las propias bateas de cultivo.

En el primer caso hablan de la desaparición de maquinaria, mientras que en el segundo se refieren a la sustracción de cuerdas de semilla; una práctica que se ha intensificado durante las últimas semanas.

Esta preocupación se hace extensiva a los propietarios de barcos de pesca y marisqueo, pues también han sufrido importantes daños en su medio de vida.

A modo de ejemplo, armadores que atracan o fondean sus naves en Porto Meloxo y la ensenada de Punta Moreiras, en O Grove, indicaban ayer que la sensación de inseguridad va en aumento, al igual que los robos y destrozos.

"No hay vigilancia, el dique de abrigo no se amplía para que podamos amarrar nuestros barcos, los focos del alumbrado se estropean permanentemente y, en definitiva, estamos abandonados", manifestaban.

Los más perjudicados son los bateeiros, ya que en este lugar se encuentra una parte importante de la flota auxiliar de acuicultura gallega.

Y entre ellos los hay que siguen buscando la maquinaria que le fue sustraída. Es el caso de una mujer bateeira que a finales de noviembre pasado denunció que alguien se había llevado una máquina pesadora de mejillón valorada en unos 10.000 euros.

Tenía un par de meses de uso y se encontraba en la cubierta de su barco auxiliar de acuicultura, fondeado en la ensenada de Porto Meloxo y Moreiras.

Maquinaria en Vilanova

Maquinaria en Vilanova"Ahora se comenta en el sector y en los muelles que en Vilanova o A Illa recuperaron maquinaria sustraída en barcos y puertos entre la que podría estar la nuestra, pero oficialmente nadie nos confirma nada", lamenta la productora.

Recuerda que la suya no fue la única máquina robada, pues "un par de semanas antes habían robado otra en otro barco, también en Porto Meloxo".

Problemas anteriores

Problemas anterioresA lo que habría que añadir otras sustracciones y sabotajes registrados en este y otros lugares de la ría, tales como la quema intencionada de redes o el lanzamiento al lecho marino de los aparejos de pesca que se encontraban a bordo de diversas naves. Incluso en alguna ocasión ha desaparecido embarcaciones que estaban amarradas en este muelle grovense.

De ahí que los bateeiros demanden mayores medidas de seguridad y un nuevo dique de abrigo mientras la propietaria de la máquina pesadora robada pide ayuda para recuperarla.