Las quejas y denuncias públicas de los usuarios que circulan por el puente interprovincial que une Catoira con Rianxo están siendo atendidas, puesto que se procede a la reposición de su deteriorada capa de rodadura.

Ya se explicó en otras ocasiones que el firme presentaba un pésimo estado y que las deficiencias detectadas incluso podrían originar algún tipo de accidente.

De ahí que el gran número de conductores que habitualmente emplean esta carretera interprovincial estén de enhorabuena con esta actuación, la cual sirve además de complemento a otros ejecutadas en días pasados, tales como la reparación de la instalación del alumbrado público y la reposición de las luminarias que estaban rotas, desaparecidas o fundidas.

Inevitablemente, como sucedió durante las tareas de reparación y mantenimiento del sistema de iluminación, las obras de asfaltado provocaron retenciones a lo largo de este viaducto de poco más de un kilómetro de longitud que discurre a la altura de las Torres do Oeste para unir por carretera las provincias de Pontevedra y A Coruña.