Las obras de humanización de la Plaza de España de Meis están causando una creciente indignación entre comerciantes, clientes y vecinos del lugar. La falta de información del Concello es una de los principales motivos de queja, enfado que se recrudece con el hecho de haber cortado por completo accesos a calles enteras, así como en lo referido al ritmo de las obras, cuestión que también ponen en entredicho muchas voces.

Una de las comerciantes del lugar apunta que "nos dijeron que iban a dejar uno de los dos carriles abiertos para que pudiese haber paso de coches, pero han cerrado los dos y el bajón de clientes en los últimos días es más que preocupante".

Concretamente la calle conocida como Rampa da Feira cuenta con un bar, un supermercado, una empresa de rotulación y una tienda de muebles. Todos sus propietarios coinciden al denunciar los problemas derivados del proceder del ayuntamiento. "No estamos en contra de las obras, pero sí de como se están haciendo. Yo tengo que seguir pagando a mis empleados y la gente con estas obras no me entra por la puerta".

Incluso el hecho de no habilitar un acceso a la zona también está causando un importante problema en los suministros. La señalización tampoco ayuda para nada a los camiones que quieren acceder a la calle, "me llaman los camioneros diciéndome que no tienen como traer la mercancía porque cortan la carretera a 100 metros del establecimiento".

Un vecino del lugar también se pronunció en contra del proceder municipal, "creo que existen otras muchas prioridades en Meis antes que hacer esta calle nueva. Tenemos problemas en muchas casas de aguas residuales o de alcantarillado. Y ahora se ponen con una obra que impide que el pueblo pueda tener una vida normal. Todas las obras son molestas, pero no se puede bloquear a nadie con ellas".

El plazo de ejecución de las obras se sitúa en torno a los cinco meses. Un tiempo excesivo para algún comerciante de la calle, "si esto no se arregla antes y de otra manera, me van a obligar a cerrar el negocio. ¿De que voy a comer después?".

La anunciada reordenación del tráfico sigue sin producirse en una obra que supondrá una inversión de 297.170 euros financiados por el Plan de Reequilibrio de la Diputación de Pontevedra.