Inaugurado en marzo de 2016 siendo Ana Pastor Ministra de Fomento, aunque construido mucho antes y desde el primer momento objeto de todo tipo de ataques por parte de los gamberros, el centro de interpretación de la laguna de Pedras Miúdas, en Catoira, presenta ahora peor aspecto que nunca.

Cada vez hay más pintadas en sus paredes exteriores, los cristales de las ventanas están rotos, al igual que las puertas, y el falso techo ha sido arrancado.

Agua y destrozos

Agua y destrozosA esto se suma la filtración de agua a un espacio interior diáfano que desde su construcción nunca ha sido utilizado ni amueblado. Y en las diferentes salas puede apreciarse cómo los gamberros han robado o destrozado cajas y cuadros eléctricos, como hicieron con la grifería y demás instalaciones de los aseos.

Es tal el estado de deterioro que presenta que no dejan de escucharse críticas entre los vecinos, los comuneros y miembros de la oposición que se muestran indignados por la situación.

El último en sumarse a los reproches por la "dejadez del gobierno local" ha sido el alcaldable del PP, Iván Caamaño, quien incluso mostró a través de las redes sociales un vídeo en el que se comprueba el penoso estado en que se encuentra este centro de interpretación.

Un lugar privilegiado

Un lugar privilegiadoSe sitúa en un lugar privilegiado con vistas sobre la desembocadura del río Ulla, encima de la laguna de Pedras Miúdas -que goza de un atractivo ecológico indudable- y a los pies de los molinos de viento de Catoira y su mirador.

Es, en consecuencia, una ubicación estratégica que hace que el lugar sea muy visitado por vecinos y visitantes, quienes sin embargo al llegar no se encuentran la imagen idílica que podrían esperar, sino que se topa con una muestra evidente de abandono que tampoco tiene nada que ver con los objetivos marcados cuando se construyó el inmueble.

Se hizo realidad con un desembolso de unos 300.000 euros a instancias del Ministerio de Fomento, a modo de compensación por las obras del Eje Atlántico para el Tren de Alta Velocidad.

Lo que se consiguió fue construir el inmueble y adecentar el entorno de la laguna para que el impacto de vía férrea en el lugar fuera el menor posible.

Ha pasado casi una década desde que Fomento, con José Blanco como ministro, y el Concello de Catoira encauzaban tanto este centro de interpretación como el construido en el entorno de las Torres do Oeste, en este caso dentro de un proyecto más ambicioso de valorización arqueológica.

Eran 1,6 millones de euros los contemplados para estas dos actuaciones, de tal modo que iban a ampliarse las excavaciones arqueológicas efectuadas un par de décadas antes, iban a trazarse nuevos paseos e iban a construirse los centros de interpretación, junto a la mejora del puerto fluvial, repoblaciones vegetales.

Así se hizo, potenciando el entorno fortificado en el que se celebra cada verano la Romaría Vikinga y preservando una joya de la naturaleza como Pedras Miúdas; una laguna surgida de forma natural de una vieja explotación minera a cielo abierto que a punto estuvo de convertirse en un gran vertedero de residuos.

Lo que se planteó para Pedras Miúdas fue una zona de estacionamiento para visitantes y un área pedagógica en la que construir un centro de interpretación medioambiental con salas de exposiciones, un pequeño auditorio y una amplia terraza-mirador. Además de proponerse labores de regeneración ambiental mediante la plantación de especies vegetales autóctonas, nuevos senderos y pasarelas peatonales.

Todo eso se hizo realidad, dotando al pueblo de Catoira de unas herramientas muy importantes para seguir creciendo cultural y medioambientalmente. El problema es que el centro de interpretación de Pedras Miúdas sigue pudriéndose.

Centro de Activación Cultural Torres de Oeste (CACTO)

Por otra parte, decir que la empresa Marconsa ejecuta estos días -dispone para ello de un presupuesto de unos 460.000 euros- los trabajos de acondicionamiento del Centro de Activación Cultural Torres de Oeste (CACTO) que el alcalde había anunciado el pasado mes de octubre.

Este centro de interpretación está sin actividad alguna desde su construcción hace años, al igual que sucede con el de Pedras Miúdas, pero la intención del gobierno vikingo es inaugurarlo en primavera.

En concreto está previsto que la firma adjudicataria repare los acabados de la fachada envolvente exterior de madera y el tejado, ya que se han deteriorado de forma evidente.

También se encargará del acristalamiento del soportal principal de acceso, incorporándolo al espacio protegido del centro, y realizará tareas de urbanización, construyendo una rampa desde la zona de aparcamiento hasta el nivel del paseo por el que se accede al edificio.

Así lo había anunciado el propio García antes de recordar que el Centro de Activación Cultural Torres de Oeste es un edificio en cuya planta baja dispondrá de una sala de exposiciones permanente dedicada a las siguientes áreas: "Idade de bronce cultura castrexa"; "Orixe: identidade e territorio"; "Roma"; "Alta Idade Media"; "Invasións"; y "Diego Xelmírez". En la primera planta habrá una zona didáctica y en el sótano, una sala audiovisual centrada en la Romaría Vikinga de Catoira.

Los trabajos de mejora puestos en marcha incorporan la eliminación de barreras arquitectónicas y la instalación de una réplica en poliéster armado con fibra de vidrio del barco vikingo existente en la ciudad hermana de Frederikssund; una pieza que se colocará sobre bases de hormigón.