La obra pública de mayor envergadura de los últimos años en Vilagarcía ha captado el interés de quince empresas, que han presentado sus propuestas para intentar hacerse con la reforma de la Casa del Mar ubicada en la avenida de A Mariña. Entre esa quincena de sociedades hay pequeñas y grandes constructoras, si bien sus identidades no se conocerán hasta el 11 de febrero, cuando se procederá a la apertura de las ofertas económicas.

La obra de la Casa del Mar de Vilagarcía, con un plazo de ejecución de dos años, salió a licitación por 7.704.752,6 euros, una cantidad que sin impuestos se queda en 6.367.564,14 euros. La intención del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social es concentrar en una misma ubicación todos los servicios que presta en la capital arousana, tanto las oficinas del Instituto Social de la Marina (ISM) como las del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y de la Tesorería. Estas dos últimas actualmente funcionan en un local de la calle San Roque.

Hace varios años que se anunció la ambiciosa rehabilitación, pero el conflicto entre la administración y el club de jubilados que ocupaba un local anexo al edificio principal demoró considerablemente todo el procedimiento. De hecho el director provincial del ISM, Carmelo Castro, dijo en varias ocasiones que hasta que el inmueble no estuviese completamente libre no se licitarían las obras. Y el edificio no quedó vacío hasta el pasado verano, cuando se valló todo su perímetro alegando motivos de seguridad. Los jubilados se quedaron sin local y sin una ubicación alternativa que les convenciese, pues la ofrecida por la administración (el centro sociocomunitario de O Ramal) la rechazaron en todo momento.

El edificio de la Casa del Mar fue desocupándose poco a poco con el paso de los años, pues debido al traspaso de determinadas competencias a la comunidad autónoma -en la década de los noventa- se perdieron servicios (laboratorio de análisis clínicos del Sergas, Urgencias, consultas de especialidades médicas, ...). En su etapa más reciente ya solo quedaban operativas las oficinas del ISM y la Inspección Médica, que a principios de 2016 se trasladó provisionalmente a la zona de Ravella. También temporalmente el ISM se mudó a un local de las Galerías Gallego, junto al río de O Con. Fue en agosto de 2017.

El propósito era dejar libres las instalaciones de la avenida de A Mariña para que pudiese arrancar la ambiciosa reforma, pero la falta de acuerdo con el club de jubilados retrasó las obras.

En cuanto al proyecto de reforma, el edificio mantendrá los volúmenes actuales, con bajo y tres alturas y una superficie próxima a los 4.000 metros cuadrados. Se busca un inmueble versátil, funcional y singular, sin "alardes técnicos" pero con alta tecnología. Así, se modernizarán las instalaciones y se reparará y reforzará la estructura del edificio, pues presenta un serio deterioro. La rehabilitación será integral.