La Guardia Civil ha abierto una investigación formal contra el jefe accidental de la Policía Local de Cambados, Adolfo Suárez, por dos multas de tráfico impuestas en su día a una vecina de la parroquia de Vilariño. El agente habría incurrido, según el Instituto Armado, en un presunto delito de prevaricación, puesto que según las diligencias, las multas impuestas por los agentes de la Policía Local fueron por supuestas infracciones fuera del casco urbano de Cambados, y que por lo tanto son competencia de la Guardia Civil de Tráfico.

La versión de Adolfo Suárez es completamente diferente. Sostiene que la primera multa que se le impuso a la mujer fue porque tenía el coche aparcado en una curva, con lo que se generaba una situación de mucho peligro para la circulación. El oficial de policía añade que la calle donde se produjeron los hechos, "es de titularidad municipal. Está dentro del término municipal y la señalización en ella le compete al Concello". Además, le parece que está de fuera de lugar la calificación como prevaricación, puesto que "actuamos con diligencia y profesionalidad", para evitar una situación que podía comprometer la seguridad del tráfico.

Una disputa vecinal

Fuentes consultadas explican que la raíz del conflicto es una vieja disputa entre dos familias de Vilariño que son vecinas. Al parecer, están enfrentadas en los juzgados por una servidumbre de paso, que una quiere cerrar, al entender que no se trata de una servidumbre, mientras que la otra familia quiere utilizarla para llegar a un anexo a la vivienda que usa como garaje.

Al parecer, a raíz del conflicto, una de las partes implicadas estacionaba su coche junto a unos contenedores de la basura, frente a la vivienda de la familia rival. Se cree que el Ayuntamiento intentó intervenir de algún modo, porque un día la zona donde aparcaba ese coche apareció pintada con una línea amarilla, que prohibía el estacionamiento, aunque poco después dicha línea fue borrada.

Pero el 26 de noviembre pasado se produjo un nuevo episodio, cuando una de las vecinas implicadas en el litigio acudió al cuartel de la Guardia Civil de Cambados para denunciar que diez días antes la Policía Local le había puesto una multa por una presunta infracción en una zona que pertenece a Tráfico, y que había utilizado un boletín del Ayuntamiento. Al parecer, incluso le llevaron el coche con la grúa al depósito municipal.

Pero no quedó ahí el presunto conflicto, y el 19 de enero pasado la mujer acudió de nuevo al puesto de Cambados. Una vez más denunció que la Policía Local le había puesto una multa de tráfico en Vilariño, aunque según ella en esta ocasión los agentes habían utilizado para ello un boletín de Tráfico.

A raíz de estas denuncias, la Guardia Civil ha iniciado unas diligencias que han derivado, en esta fase inicial, en la investigación policial de Adolfo Suárez, que está al frente de la Policía Local de Cambados debido a la baja del sargento, Maximino Cid Ferro.

Adolfo Suárez, por su parte, señala que "los hechos se produjeron en una calle municipal, y actuamos dentro de nuestras competencias. Ni siquiera fuimos allí de oficio, si no que fuimos requeridos por una tercera persona, que nos dijo que había un coche mal aparcado, en una curva. Fuimos y, en efecto, vimos el vehículo mal estacionado".

Suárez afirma que averiguaron a quien pertenecía el automóvil y que llamaron a su dueña para darle la oportunidad a retirarlo, "pero ella se negó". Fue entonces cuando se procedió a la retirada con la grúa. "Fue una actuación normal. Hicimos lo que era nuestra obligación".

Recientemente, el fiscal de Cambados David de la Fuente pidió en el Juzgado que Adolfo Suárez fuese declarado también investigado a raíz de la denuncia interpuesta en su día contra la alcaldesa, Fátima Abal, por un supuesto trato de favor a este policía. Pero el fiscal apuntaba en su escrito que por el momento no existen indicios sólidos de delito, si bien pidió la investigación -la antigua imputación-, tanto de Suárez como de la alcaldesa para que puedan participar y conocer la instrucción.