Un grupo de estudiantes vilagarcianos ha decidido instalar mesas y sillas en plena calle peatonal Rey Daviña, frente a la biblioteca municipal, en protesta por la falta de espacio en estas instalaciones culturales, la reducida disponibilidad horaria y otros problemas como la escasez de enchufes para conectar sus móviles o el mal funcionamiento de la wifi para conectarse a internet. Los jóvenes no descartan solicitar una entrevista con el gobierno municipal para conseguir las mejoras demandadas.

Los organizadores de la protesta estudiantil piden una ampliación de horario, sobre todo durante los fines de semana, y que se ponga en consideración el horario nocturno en fechas señaladas de exámenes, tanto para el alumnado universitario como para los estudiantes de institutos y FP que viven en Vilagarcía.

Consideran además que el número mínimo de sitios para estudiantes en la biblioteca municipal no es adecuado a la demanda. Una propuesta que hacen para paliar este problema es la utilización del espacio dedicado a lectores de noticias y periódicos que por la tarde tiene escasa demanda.

Otra de las quejas se refiere al mal funcionamiento de la wifi, ya que una buena parte del tiempo que pasan en la biblioteca lo consumen intentando conectarse a internet. La convivencia a cierta hora de la tarde con actos culturales en el Salón García, que está en el mismo recinto cultural constituye otra de las reclamaciones.

Además, los estudiantes plantean al gobierno municipal la modernización de la biblioteca de forma virtual, con un catálogo electrónico que muestre también la disponibilidad o existencia de los libros que permita a los usuarios ahorrarse un viaje, o incluso solicitar nuevos ejemplares que enriquezcan el servicio.