La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se sumó ayer a la polémica por los servicios sociales municipales de Cambados. Acusan al concejal, Constantino Cordal, y al resto del grupo de gobierno, de falta de previsión, pues el CSIF arguye que cuando entró de baja la primera trabajadora, en abril de 2018, ya se sabía que iba a ser de larga duración, por lo que el sindicato cree que el Ayuntamiento debió contratar ya en ese momento a una persona titulada con capacidad de firma y de realización de informes.
Una de las trabajadoras sociales que está de baja desde principios de este mes es delegada sindical de la CSIF, y sus compañeros de organización culpa a Cordal y al ejecutivo municipal de no haber sabido anticiparse a los problemas. Aducen que el personal del Plan Concellos es solo un parche, porque no pueden ni firmar ni hacer informes, y porque sus contratos solo son por medio año, y que las plazas que se van a cubrir la semana próxima (el examen es el martes) no arreglarán mucho, "porque son para sustituir por bajas o vacaciones, y solo mientras dure esta situación, y una vez incorporadas las que vengan, tendrán que irse porque esta bolsa solo es para estos casos, nunca para contrataciones nuevas"
Finalmente, la CSIF acusa al Concello de desviar expedientes a empresas privadas, para desatascar así los asuntos. Afirma que dicha práctica es ilegal, y que si el Ayuntamiento no la corta de raíz, "lo pondremos en conocimiento de la Fiscalía".