Los importantes episodios de bajamar registrados en los dos últimos días intensificaron los trabajos de limpieza, acondicionamiento y resiembra de los bancos marisqueros de Galicia.

En algunos casos, como se vio ayer en las autorizaciones de la cofradía de pescadores de O Grove, que llegan a Vilalonga (Sanxenxo) y Castrelo (Cambados), los mariscadores de a flote o rañeiros se ayudan de motocultores que son trasladados a bordo de las lanchas hasta zonas que resultan inaccesibles a pie y solo quedan al descubierto en muy contadas ocasiones a lo largo del año.

Así las cosas, con el nivel del mar situado ayer en 0,20 metros sobre la línea de bajamar escorada, a eso de las once de la mañana, se convirtieron en "visibles" diferentes bancos de arena habitualmente explotados por los mariscadores de a flote situados entre la isla de A Toxa y la costa de Meaño y Cambados.

Pero como ni con una bajamar tan importante es posible llegar a ellos a pie, fue preciso trasladar en una embarcación hasta esos "lombos" el motocultor que iba a encargarse de arar el sustrato, como se hace en otros puntos de Galicia.

Una vez descargada la máquina sobre la arena, que forma como una gran isla, se actúa con rapidez -antes de que la marea vuelva a subir- para removerla y ararla, como si se tratara del huerto que el agricultor prepara para sembrar maíz o cultivar patatas.

El hecho de remover así ese sustrato que suele estar cubierto de agua sirve para oxigenarlo, aumenta la cantidad de nutrientes y mejora la productividad marisquera.

Pero al mismo tiempo estas acciones pueden aprovecharse, como en este caso, para crear grandes viveros o criaderos en los que se deposita semilla de distintos tipos de bivalvos, sobre todo almeja.

Esta acción, cabe insistir, solo puede llevarse a cabo en jornadas tan propicias como la de ayer, cuando la arena queda totalmente al descubierto. Y aunque para llegar a ella con los motocultores sea preciso trasladarlos en lancha, no cabe duda de que el esfuerzo bien vale la pena, según indican en el sector.

Algo parecido se hace en las zonas productivas explotadas por el colectivo de marisqueo a pie, aunque en este caso, por tratarse de un espacio intermareal, y por tanto de bancos situados más cerca de la costa, es posible acceder a ellos directamente con tractores.

También hay que aprovechar al máximo las "mareas vivas", de ahí que ayer las mariscadoras realizaran estas acciones de puesta a punto de su medio de vida en diferentes lugares de Arousa y otras rías gallegas. Se trata, en síntesis, de sacarles partido, evidentemente complementado estos trabajos de arado y siembra con otras labores importantes, como la eliminación de algas, allí donde sea necesario.

En cualquier caso en muchas agrupaciones de marisqueo y cofradías aprovecharon la bajamar para realizar la actividad extractiva habitual, al igual que hicieron los bateeiros para recolectar mejilla en las rocas del litoral.