Hace días el Consello Regulador que preside Francisco Alcalde presentaba los que constituyen los mejores resultados de la historia de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia, con 54.000 toneladas de molusco certificadas el año pasado -un 27% más que en 2017- y camino ya del centenar de marcas y empresas comercializadoras -de fresco y transformado- que pueden operar con su sello de calidad.

Pero hay algo más importante que esos números, indudablemente buenos para el sector: La consolidación de la marca, erigiéndose la DOP en la herramienta por la que históricamente pelearon los bateeiros gallegos para seguir siendo una potencia mundial en acuicultura.

La cifras demuestran que aumenta la producción certificada para fresco e industria y que crece el número de depuradoras, cocederos y conserveras dispuestos a llegar al consumidor con un producto de origen y rendimiento garantizado que, además, esté avalado por una imagen diferenciada sinónimo de calidad.

Pero como se indicaba anteriormente tras esas cifras hay mucho más, y sobre todo hay un aumento de las adhesiones a este proyecto desde la base, de ahí que sean ya 2.092 las bateas inscritas en la DOP.

Hace unos años se decía que el Consello había fracasado y que su representatividad era mínima, pues llegó a caer de tal forma que arropaba a solo tres de cada diez parques de cultivo flotantes.

El trabajo de integración realizado desde entonces dio un vuelco a la situación, y prueba de ello es que ahora la representatividad de esta marca supera el 60%, con viveros flotantes asociados en todas las rías.

Lo mejor de todo es que se reconduce la histórica fragmentación organizativa del sector, ya que esas 2.092 bateas inscritas a fecha de 31 de diciembre pasado pertenecen a más de una veintena de asociaciones productoras, entre ellas algunas de las históricas del sector y muchas de las que en su momento abandonaron la disciplina de la DOP, a la que finalmente han regresado.Las entidades participantes del proyecto

Baste decir que entre las entidades certificadas aparecen algunas de tanto calado como Opmega, Amegrove, Illa de Arousa, Barbanza, San Amaro, A Marxa, A Boirense y Rianxeira.

Pero también la asociación Santa María de Caleiro, Xidoiros, Promar, Acuimega, Egrome, Amevila, la asociación de productores de Ares-Betanzos (Apromar), San Saturnino (Cambados), A Moaña y A Bensa, entre otras.

De este modo en la ría más importante de Galicia para el cultivo de mejillón, la de Arousa, hay 1.761 bateas registradas, por lo que únicamente permanecen fuera, de momento, 531.

En Muros-Noia están registradas las 118 allí fondeadas, mientras que en la ría de Vigo figuran en el censo 26, con 452 aún al margen del mismo. En la de Pontevedra son 154 las que están en el registro y 192 las que no aparecen en él.

Es indudable que queda aún trabajo por hacer, tanto buscando la plena incorporación del sector productor como para lograr la total producción con sello de calidad y acabar con el fraude en el etiquetado. Pero parece que se ha superado la marejada que históricamente azotó la línea de flotación del sector, y ahora el rumbo parece más claro que nunca.

Si se mantiene así quizás no sea posible conseguir que la totalidad del "oro negro" de las bateas gallegas salga al mercado con el sello DOP -se antoja del todo inviable porque no todo puede alcanzar el rendimiento mínimo exigido-, pero no cabe duda de que se alcanzará un porcentaje claramente dominante, como ya empieza a serlo en la actualidad.

Y eso lo saben los comercializadores, conscientes de las cada vez más exigentes demandas del consumidor. La consecuencia inmediata es que a la DOP se suman empresas de toda España, tanto asentadas en la ría de Arousa como en la de Vigo, Carballo, Vizcaya, Cataluña o Madrid, por citar algunos ejemplos."Un activo muy valioso"

Empresas todas ellas que apuestan por la diferenciación del producto sabedoras de que "se convierte en un activo muy valioso a la hora de competir en un mercado integrado por consumidores cada vez más informados y exigentes", explican en el Consello Regulador.

De este modo el órgano que preside Francisco Alcalde se refiere a un escenario en el cual "nuestro sello confiere una ventaja competitiva muy clara, al ofrecer unos valores tan demandados como son la calidad y el origen".

Marcas y empresas

Son 38 las marcas y 350 las presentaciones de mejillón que, apoyándose en la DOP, están autorizadas para salir al mercado. Y todo gracias a la implicación en este proyecto de 21 depuradoras -mercado de fresco- y una treintena de conserveras y cocederos.

Respecto a estas últimas empresas transformadoras, puede decirse que arropan a Mexillón de Galicia firmas como Barlovento y Frigoamegrove, en O Grove, las cambadesas Bateamar, Cermar, Pescadona y Daporta, Conservas Calvo (Carballo), Barrañamar (Ribeira) y las vilanovesas Cocederos Suárez, Dardo, Conservera Gallega, Manuel Vicente Mosquera e Hijos y Antonio Pérez Lafuente.

Junto a estas, otras como Conservas Antonio Alonso (Vigo), las ribadumienses Conservas de Cambados, Ya Te Comeré y Conservas La Brújula, la factoría rianxeira de Cortizo, las vilagarcianas Delicias Bomar, Mejillones Nidal, Mejillones Ría de Arosa y Jelopa-Los Peperetes, Luis Escurís Batalla (A Pobra), Paquito (Boiro) o Eroski Sociedad Cooperativa (Vizcaya).

Completan la relación de empresas transformadoras autorizadas algunas de reciente incorporación, como Vengarco-Conservas Areoso y Frinsa del Noroeste.

Pero también Serafín Santórum (Meaño), Pasteurizados Cíes (Sanxenxo), Pescados Marcelino (Cangas), Pescapuerta-El Mar (Mos), Ribamar Conservas de Autor (Murcia) y Sacesa Selección (La Rioja).

Mercado de fresco

En cuanto a las empresas que pueden vender molusco protegido en fresco, puede citarse a Aurelio Silva, en A Illa; a Moluscos Troncoso, Remagro y Barlovento, en O Grove; y en Cambados a José María Daporta e Hijos, Pescadona S.A., Mariscos Cordal, Veiro, Linamar y Mariscos Daporta.

También tienen autorización para emplear el sello de calidad firmas del Concello de Boiro como Mariscos Joyfra S.L.; al igual que Mares de Galicia (Marín); Mariscos Campelo, en Poio; Mariscos Malliño y Moluscos Rías Baixas, en Sanxenxo; y en Rianxo, Proameixa Fernández S.L.

Puede aludirse, de igual manera, a la Sociedad Cooperativa Gallega Ría de Arosa, que se incorporó el año pasado al listado de empresas autorizadas, al igual que hizo Vengarco S.L.

De este modo el número de marcas y empresas sigue creciendo. Dicen en el Consello Regulador que debido a que "Mexillón de Galicia aporta un valor añadido ligado a la calidad superior y al origen cien por ciento gallego del producto que certifica".