La nave de la empresa mayorista de fruta emplazada en el polígono industrial de San Cibrao das Viñas (Ourense) sufrió el pasado mes de octubre un voraz y sospechoso incendio que calcinó cámaras frigoríficas y vehículos. El abogado del propietario, Juan Carlos González Iglesias, señala que "de tres camiones lograron salvar dos" de las llamas, por lo que no cree que haya nada extraño detrás de este suceso.

El letrado, del despacho Atrio Abad Abogados, desvincula a su cliente de cualquier tipo de organización criminal y dice que no tenía relación con Vilagarcía. Defendió que Manuel Benito Vázquez carece de antecedentes penales y que no presenta riesgo de fuga ni tampoco de obstrucción de pruebas, por lo que solicitó la adopción de medidas cautelares sin ingreso en prisión, pero finalmente la juez del número 1 de Vilagarcía envió a la cárcel a los ocho detenidos en esta operación, acusados de un supuesto delito de tráfico de drogas y otro de pertenencia a organización criminal.

Un año de pesquisas

Este resultado es fruto de una investigación que agentes especializados en la lucha contra el tráfico de drogas llevaban realizando desde hacía un año. La cocaína procedía del otro lado del charco, de Colombia, y llegó a Europa por vía marítima. Lo hizo a través de Portugal, concretamente del puerto de Leixoes, en Oporto. Desde allí la droga fue trasladada por carretera hasta Galicia, al polígono de Barreiros, en San Cibrao, cerca de la ciudad de Ourense y bien comunicado con la A-52. La frontera ha habrían cruzado por el municipio pontevedrés de Tui.

Una vez que el alijo de cocaína llegó al polígono ourensano fue cuando se produjo la incautación, que supera los 400 kilogramos. Según fuentes cercanas a la investigación, el estupefaciente se transportaba camuflado en cajas de fruta.