La titular del Juzgado de Instrucción 1 de Vilagarcía decretó ayer por la tarde prisión provisional comunicada y sin fianza para los ocho detenidos en la primera gran operación antidroga del año en Galicia, en la que se incautaron más de 400 kilos de cocaína que entraron en la península a través del puerto de Leixoes (Oporto) camufladas en cajas de fruta. Entre los arrestados figuran dos vilagarcianos, José Manuel C.M., jubilado de más de 60 años, y José Vicente C.B., de 40 años y carpintero de profesión. Los ocho están investigados por supuestos delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, confirman fuentes judiciales.

El primero en pasar a disposición judicial, al filo de las doce y media del mediodía, fue Manuel Benito Vázquez, un ourensano dueño de un negocio mayorista de frutas y hortalizas que nació en 2005 y tiene sede en San Cibrao das Viñas. La investigación señala a este empresario como presunto cabecilla de la red.

También en Ourense cayeron otras dos personas. Se trata del encargado de la nave de fruta de San Cibrao, John Felipe L.M., y su pareja, Ana Elisabeth V.E., ambos de nacionalidad ecuatoriana.

Tres en Madrid

Los otros tres detenidos en este golpe contra el narcotráfico estaban afincados en Madrid. Uno de ellos, también de origen ecuatoriano aunque nacionalizado español, habría viajado de la capital a la ciudad de las Burgas para fiscalizar la entrega, según sostienen fuentes próximas a la investigación. No obstante el arrestado alegó que tenía una pequeña empresa de reparaciones y que le habían encargado un trabajo en la nave de Ourense, al parecer para realizar una instalación para una caja fuerte.

También en Madrid estaban afincados dos hombres colombianos, presuntos representantes de los suministradores de la droga aprehendida. Uno de ellos se encontraba también en Galicia para labores de supervisión, mientras que el otro fue detenido en la capital de España.

Lo que no ha trascendido es el papel que jugarían los dos arousanos en la organización dedicada al tráfico de estupefacientes. Parece que todavía queda alguna pieza para componer el puzzle, pues una persona presuntamente vinculada con esta red habría evadido la acción de la justicia.

La investigación está dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 1 de Vilagarcía y ha sido desarrollada por el Greco (Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado) de la Policía Nacional en Galicia, que ha contado con la colaboración de las policías lusa y colombiana.

La causa todavía permanece bajo secreto de sumario, por lo que la mayoría de los detenidos se negaron a declarar en sede judicial. El fiscal antidroga solicitó prisión para los ocho, y pasadas las siete de la tarde la juez así lo dictaba, por lo que los arrestados eran conducidos a la cárcel pontevedresa de A Lama tras una maratoriana jornada de interrogatorios en los juzgados de O Cavadelo.