PSOE, PP, BNG, Esquerda Unida y Partido Galeguista Demócrata (PGD) trabajan en el diseño de una moción conjunta que aspira a ser aprobada en el pleno del día 28 para presionar a la Xunta y conseguir que aporte más médicos y mejoras estructurales al centro de salud de Monte da Vila.

A la espera de cómo se redacte el texto y lo que pueda opinar el PP, la idea es acabar con la situación actual, después de que la ausencia de facultativos suficientes -algo que niegan o minimizan los conservadores-, las listas de espera y demás factores provocaran la indignación de los usuarios y la reacción política de grupos como PSOE y PGD.

El medio elegido por los portavoces políticos mecos en la reunión que mantuvieron en la noche del jueves para conseguir ese apoyo del Gobierno de Galicia es elevar a pleno y arropar esta moción conjunta, aunque por si no surte el efecto deseado los socialistas mantienen su intención de convocar movilizaciones para implicar al conjunto de la ciudadanía y lograr el objetivo final.

No cabe duda de que, como se explicaba hace unos días, el centro de salud sirve para arrancar y calentar la precampaña electoral. Aunque el problema viene de lejos, pues según resalta el primer edil "ya hemos denunciado el deficiente estado del edificio médico en multitud de ocasiones anteriores".

Entiende Cacabelos que "todo esto estalla ahora porque los usuarios están ya cansados de sufrir estas deficiencias", pero recuerda que "los problemas se arrastran desde hace mucho, sobre por la precariedad del centro de salud en cuanto a recursos humanos, ya que faltan tanto médicos como enfermeras".

En este sentido, explica que el concejal de Sanidad, Javier Caneda, "ya habló con el responsable de Xestión Integrada hace un año para trasladarle todos los problemas a los que se enfrentan a diario los pacientes, pero en el Sergas siguen sin tomar decisiones, por eso los pacientes están tan cabreados ahora; la gente ha estallado y lo que hace es denunciar la situación".

Ahora "los responsables de Sanidade y el PP aseguran que las bajas médicas están cubiertas, pero lo cierto es que solo lo están temporalmente, pues hay días en los que no hay médicos que sustituyan a los que están de baja".

Asimismo, "lo que hacen con las intersustituciones no es más que desvestir un santo para vestir otro, pues lo que hacen es cargar los pacientes de los médicos que están de baja a los facultativos que están trabajando, y estos nos dicen que ya no pueden más porque están saturados".

A esto se suma el problema derivado de la listas de espera, "y aunque en el PP dicen que no hay problema, Félix Lamas (PGD) les cerró la boca en la reunión de portavoces porque les mostró con papeles que pidió cita en su médico de cabecera y se la dieron para una semana después; al igual que hay pacientes que deben esperar tres o cuatro semanas para conseguir recetas, algunas de medicamentos que necesitan con urgencia".