A lo largo del año son más días los que permanecen apagadas que los que están en funcionamiento. Las luminarias del transitado puente interprovincial sobre el río Ulla, que une O Salnés con la vecina comarca de Barbanza, están siendo objeto de reparación.

Operarios de la empresa Setga permanecieron ayer durante todo el día en la parte del puente emplazada en el término municipal de Catoira colocando nuevas luces en las lámparas de las farolas. Al filo de las cuatro de la tarde había unas trece encendidas.

Para proceder a la realización de las tareas, los trabajadores cortaron el carril en dirección a Rianxo, por lo que quedó el otro para alternar la circulación en ambas direcciones.

El puente es competencia de las diputaciones de A Coruña y Pontevedra, aunque desde hace años está abierto el debate de que pueda ser transferido a la Xunta para evitar el mal estado del mismo.