El mal tiempo, la existencia de otras campañas que pueden resultar interesantes al sector y, sobre todo, el relax que supone haber superado las fiestas navideñas, hacen que las descargas de centollo se encuentren bajo mínimos.

También en su puerto por excelencia, el de O Grove, donde esta tarde únicamente se subastaron 382 kilogramos, estableciéndose un precio máximo de 18 euros por kilo para los quince primeros que se subastaron.

Después la cotización fue bajando progresivamente hasta despacharse los últimos 83 kilos a solo 9 euros.

En cuanto a los demás productos, puede decirse que se vendieron 50 kilos de buey de mar, con un tope de 12 por kilo, y unos seiscientos de choco, que alcanzó los 13,50.