El Ayuntamiento de Ribadumia ha comenzado el reparto de los formularios de recogida de firmas para exigir al Sergas la mejora del servicio de pediatría, que este municipio comparte con el de A Illa.

Ambas localidades tienen pediatra a tiempo parcial, pero el profesional que atendía las consultas está de baja, por lo que han pasado varias semanas sin médico.

Ahora tienen uno, pero con carácter provisional, de ahí que los grupos de gobierno de Ribadumia y A Illa estén muy enfadados y propugnen esta recogida de firmas, para dejar patente el malestar de los ciudadanos con el Sergas.

Los interesados en firmar la petición podrán hacerlo en los formularios que han sido repartidos por todas las farmacias del municipio, el centro de salud, la casa da cultura o el registro de la propia casa consistorial.

Además, se han repartido los impresos entre las asociaciones locales que realizan actividades para los niños, al ser también un buen nexo de unión entre las familias y el Concello.

Ribadumia y A Illa demandan de la administración sanitaria gallega una "solución inmediata y definitiva" a su falta de pediatra. Los días en que este profesional no puede desplazarse a estos municipios, los padres tienen tres opciones: que sus hijos sean atendidos por los facultativos de familia; ir hasta el centro de salud de Cambados; o acudir al servicio de Urgencias del Hospital do Salnés.

El pasado día 11, los Concellos de Ribadumia y A Illa participaron en un acto conjunto para "trasladar su malestar por los problemas existentes con el servicio de pediatría", señala el ente municipal.

Pleno en A Illa

El Ayuntamiento de A Illa celebra un pleno ordinario esta tarde, y en la orden del día figura una propuesta de acuerdo (moción) del grupo de gobierno, reclamando una sanidad pública de calidad.

Un asunto sobre el que también se han posicionado con contundencia los dos alcaldes afectados (David Castro, de Ribadumia, y Carlos Iglesias, de A Illa), es que se oponen a la centralización en Cambados de las consultas de pediatría.

Se trata de un proyecto del Sergas, que llegó a hacer obras en el centro de salud de la Vila do Albariño para reubicar las consultas, anunciando a los médicos que el nuevo servicio centralizado empezaría a funcionar en octubre.

No obstante, posteriormente el rechazo de los profesionales a estos planes hizo que el Sergas desistiese de la creación de estas unidades centralizadas de pediatría.