Como cada 17 de enero, la parroquia de Santa Eulalia de Arealonga, en el centro de Vilagarcía, celebró la festividad de San Antonio Abad, una jornada en la que los animales son los protagonistas, pues acuden con sus dueños al atrio de la iglesia para ser bendecidos por el párroco.
El momento de la bendición de las mascotas. // M. López
La Protectora de Vilagarcía llevó a varios perros del refugio de Pinar do Rei para "que sean visibles" y poder encontrarles un hogar. Este año, a diferencia de otros anteriores, no acudió ninguna especie exótica, solo perros y gatos. Eso sí, en cantidad.