El PSOE tiró la primera piedra y el Partido Galeguista Demócrata (PGD) hizo inmediatamente lo propio. Y no son los únicos grupos políticos de O Grove descontentos con el funcionamiento del centro de salud de Monte da Vila, como tampoco los únicos que estudian convocar una concentración o movilización del conjunto de la ciudadanía para exigir soluciones inmediatas a la Xunta.

La escasez de médicos, la creciente lista de espera o las deficiencias estructurales del edificio médico son algunas de las críticas que apuntan PSOE y PGD. Pero también algunos de los argumentos que aspiran a convertirse en uno de los ejes centrales de la precampaña electoral en O Grove, la cual parece ya plenamente lanzada.

Precisamente hoy se reúnen todos los portavoces políticos, a petición del alcalde socialista José Cacabelos Rico, para analizar la situación. Es una convocatoria que en el PGD entienden como una respuesta del gobierno local a sus peticiones, entre las que figuraba la creación de un frente común de todos los grupos para presionar a la Xunta.

Desde el ejecutivo meco ya advertían hace días, y así se lo transmitieron por carta al presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, y a su conselleiro de Sanidade, de que el "descontento" es generalizado entre trabajadores y usuarios del centro de salud a causa de "una situación que puede tornarse insostenible en un plazo corto de tiempo si no se hace algo de inmediato".

Aludían así a "las protestas cada vez más frecuentes de los vecinos por las demoras en las consultas del centro de salud", explicando que "desde hace unos años, progresivamente, los pacientes empezaron a tener que esperar cada vez más días para conseguir una consulta con su médico de familia".

Además de dar cuenta de esta situación, que se agrava "en los períodos vacacionales", los socialistas hacían hincapié en que "las consultas de las mañanas están saturadas, en algunos casos con más de cincuenta pacientes al día, lo cual implica que el tiempo para atenderlos sea totalmente inadecuado, por escaso".

En la carta remitida a la Xunta se hacía constar, igualmente, que "hay dos de sus médicos de baja y sus ausencias no están siendo cubiertas en su totalidad", a lo que se suma el hecho de que "la situación se agravará en los próximos días, ya que otros dos médicos se jubilan este mismo mes".

Es por todo ello que desde el gobierno de Cacabelos reivindicaron "una sanidad pública, gratuita y de calidad", como "derecho básico e irrenunciable con el que ni se juega ni se negocia".

Días después eran los galeguistas que lidera Félix Lamas los que se subían al carro y abogaban por el citado frente común de todos los grupos, dejando abierta la puerta a la movilización social "para reclamar una solución inmediata y un nuevo centro de salud que cumpla con las necesidades de nuestro pueblo".

El PGD coincidía al criticar que desde hace meses "la solicitud de citas para ciertos médicos se retrasa en más de diez días", pero también que hay "citas que se pasan a otros médicos, lo que hace que se sobrecarguen de trabajo, dando como resultado que su atención non sea la adecuada".

En este grupo inciden en que "se están dando casos de personas que están cambiando de médico para poder ser atendidas".