El viernes se cumple un año de la apertura en el portal Change.org de la recogida digital de firmas en contra de la derogación de la prisión permanente revisable impulsada por Juan Carlos Quer, padre de la joven madrileña Diana Quer, asesinada en agosto de 2016 durante sus vacaciones en A Pobra do Caramiñal. Desde entonces, han sido ya casi 2,9 millones las personas que han apoyado con su rúbrica esta petición, a las que habría que sumar varios centenares de miles más que firmaron manualmente.
El cadáver de Diana Quer fue localizado en un pozo de Rianxo el 31 de diciembre de 2017, tras permanecer oculto casi 500 días. Su aparición fue posible tras la detención, unos días antes, de su asesino confeso, José Enrique Abuín Gey, "El Chicle", y permitió arrojar luz sobre una tragedia que conmocionó España durante más de un año.
Apenas dos semanas después, el padre de la víctima abrió una recogida digital de firmas en contra de la prisión permanente revisable, creada hace tres años para casos de extrema gravedad o crueldad, como asesinatos con móvil sexual o en los que se haga desaparecer a la víctima.
El empresario madrileño se convirtió así en el rostro más conocido de la pelea social contra la derogación de la prisión permanente, que por aquel entonces propugnaban el PSOE, Podemos y el Partido Nacionalista Vasco.
La gran respuesta social obtenida por la campaña de Quer, y el hecho de que las encuestas mostrasen un apoyo mayoritario en España a esta medida legal de privación de libertad para los asesinos más peligrosos, enfriaron los planes del Partido Socialista de derogar la ley una vez que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa tras la moción de censura a Mariano Rajoy.
Pero Juan Carlos Quer no baja la guardia. En una entrevista concedida a FARO en vísperas del primer aniversario del hallazgo del cuerpo sin vida de su hija, atribuía el hecho de que la derogación de la prisión permanente revisable ya no esté en primera línea del debate político a los cálculos electoralistas de los partidos de izquierda, pero no a una postura sincera de estos. Insiste en que se trata de una medida pensada para proteger a los niños y las mujeres.
