Con el propósito de reforzar la proyección turística de la localidad y explotar al máximo tanto el Camiño Portugués como la Ruta Xacobea do Mar de Arousa e Ulla, el gobierno conservador de Valga se propuso instalar un pantalán para catamaranes en el cauce fluvial y recibió el visto buenos de Portos de Galicia. Ahora lo tiene también del Ministerio para la Transición Ecológica, por lo que este importante proyecto podrá ver la luz muy pronto.

Así lo anunciaron ayer desde el ejecutivo que dirige José María Bello Maneiro, donde achacan el visto bueno del Estado central a las negociaciones mantenidas en Madrid el pasado día 27 de diciembre por el propio regidor y la primera teniente de alcalde Carmen Gómez.

Es, hay que insistir, una actuación inminente, pues el propio alcalde manifestaba ayer que ahora solo están pendientes en su equipo "de concertar una entrevista en la Xunta de Galicia y fijar el calendario para la ejecución del proyecto, pues además de tener la autorización ya disponemos de los terrenos -que son propiedad del Concello-, de ahí que solo falte contratar y ejecutar las obras por parte de Portos".

42 metros de largo

El proyecto en cuestión contempla el acondicionamiento del entorno terrestre con pavimento de adoquín y la mejora de un acceso por carretera.

A su vez, en la lámina de agua se proyecta un pantalán de 42 metros de largo con pavimento de madera y barandilla da acero inoxidable.

Como se avanzó en su momento, al final de esa estructura flotante se instalará una plataforma de 24 metros de largo y tres de ancho que será el punto de embarque de los viajeros.

Situado entre las Torres do Oeste (Catoira) y Pontecesures, en un espacio natural de singular belleza e indudables valores naturales, este pantalán aspira a ocupar una posición estratégica en materia de promoción turística y cultural.