La necesidad de conciliar la vida familiar y laboral y el concepto educativo de la hora de la comida inciden en los cambios de tendencia de los centros escolares de la comarca de O Salnés que progresivamente instauran servicios de comedor escolare. La propuesta no es solo para los colegios públicos, ya que los menús para los alumnos son ofrecidos de forma voluntaria por los colegios concertados. El último de ellos en incorporarse al sistema ha sido el filipense "Sagrada Familia" de Vilagarcía, con servicio de catering a partir del actual ciclo lectivo.
El otro centro concertado de la ciudad, "San Francisco", que es el único del término municipal vilagarciano que aún conserva la jornada partida, ya se sumó hace unos años al programa de comedor escolar.
Un centenar de estudiantes se benefician de este servicio que se suministra en forma de catering con la empresa especializada Arume. La firma garantiza menús equilibrados y da opción de contratar el servicio de comedor de septiembre a junio, de octubre a mayo, meses sueltos, o también sumarse al servicio días sueltos, avisando el mismo día en la portería del centro escolar antes de las 9.45 horas de la mañana.
Los padres de alumnos del colegio San Francisco pueden consultar el menú semanal y el reglamento del comedor en la página web del colegio a la que podrán acceder como usuarios.
Dado que el colegio San Francisco ofrece escolarización desde Infantil, Primaria, hasta la Enseñanza Secundaria Obligatoria, ESO, se ha convertido en el primer centro educativo del municipio con servicio de comedor para los alumnos de este ciclo. El acceso del alumnado a este servicio es gradual, ya que los niños más pequeños acaban antes las clases.
La empresa de catering Arume es también la encargada de servir los menús escolares en el centro concertado filipense.
Las condiciones del servicio son similares, aunque en el caso de este colegio los estudiantes de ESO solo acceden una vez a la semana al servicio de comedor cuando cumplen la jornada partida para completar el horario de todas las asignaturas.
Por su parte, el colegio Salesianos A Mercé, de Castrelo, en el ayuntamiento de Cambados, ofrece desde hace años su servicio de comedor, pero enmarcado dentro de su sistema educativo.
El centro argumenta que no quiere simplemente satisfacer el crecimiento y fortalecimiento corporal, sino que considera el comedor escolar como un espacio educativo más, al igual que cualquier actividad. De hecho, los alumnos que participan en el comedor tienen su propia servilleta de tela que guardan en un casillero para su uso personal, y por turnos, recogen los platos y cubiertos de la mesa, compartiendo esta tarea, de forma que el recinto aparezca limpio y ordenado. Los alumnos mayores ejercen de camareros de sus compañeros en un clima de camaradería, respeto y convivencia.
