Arousa lleva amaneciendo varios días con las calles heladas, lo que provoca un serio riesgo de resbalones, tanto para los peatones como para los conductores que circulan por las carreteras en estas condiciones adversas.

Así, a lo largo de la jornada de ayer efectivos del Servizo Municipal de Emerxencias e Protección Civil de Vilagarcía derramaron entre los distintos viales del municipio un total de 300 kilogramos de sal por motivos de precaución.

Y es que en los lugares en los que no daba el sol, las heladas persistían hasta bien entrado el día.