Una de las propuestas que están sobre la mesa para tratar de lograr mayor eficiencia en la lucha contra el furtivismo pasa por la integración de los guardapescas de las cofradías en el servicio de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar. Es una idea en la que abundan entidades como Aproamar, donde señalan que "la paulatina integración y subrogación del personal de vigilancia de las cofradías en el servicio de Gardacostas puede garantizar la estabilidad y permanencia del empleo de dichos profesionales", además de liberar a los pósitos del abono directo de sus salarios y cotizaciones a la Seguridad Social. Es una demanda de integración que se hace extensiva para los biólogos y/o encargados de las asistencias técnicas de las propias cofradías, buscando su adscripción "a los distintos organismos públicos dedicados a la gestión racional y eficaz de los recursos, al control de la calidad del medio marino y la aplicación de las disposiciones legales en materia de control técnico-sanitario de los productos do mar".