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El transporte de O Salnés opta por viales convencionales

La subida del peaje de la AP-9 golpea de forma directa a un sector que sufre para llegar a fin de mes

Peaje de la AP-9 situado en Curro, en el municipio de Barro. // Noé Parga

La última subida de precios que se ha aprobado para la Autopista del Atlántico o AP-9 deja como gran damnificado a un sector que lleva años soportando la crisis, el de los camioneros. Aunque sea tan solo del 3%, esos céntimos pueden suponer un desembolso espectacular a final de mes, convirtiendo su actividad en inviable económicamente para muchos de ellos. Así lo entienden el isleño Víctor Poza y el caldense Jesús González, a los que la subida del peaje les ha obligado a hacer cuentas y mirar si resulta rentable seguir utilizando la AP-9 o regresar a los viales convencionales, pese a los riesgos que eso conlleva.

Ambos han llegado a la conclusión de que "es preferible hacer los recorridos ahora por carreteras convencionales porque ese coste, unido a todos los que tenemos que afrontar, convierte en inviable el transporte". Sometidos a los constantes vaivenes del gasóleo desde hace años, el incremento de los costes en la principal arteria de Galicia "es un auténtico mazazo para nosotros, un auténtico desastre para nuestra economía, ya que los portes no se suben desde hace una década, pero a nosotros nos incrementan todo", explica González. El isleño Poza tiene un discurso muy similar, afirmando que "este tipo de subidas, sean de peajes o de gasóleo, resultan imposibles de repercutir en los portes, por lo que no nos queda otra que recurrir, de nuevo, a las carreteras convencionales; sabemos que vamos a ir mucho más lentos, que nos exponemos al riesgo de emplear mucho más tiempo del necesario en el transporte de la mercancía, pero es eso o cerrar la empresa".

Incluso asumen que viajar por carretera "nos expone a un mayor riesgo de sufrir un accidente, pero estamos cansados de que estas subidas se hagan a costa nuestra, no nos queda otra que hacerlo".

Poza que en el momento de atender el teléfono se encuentra estacionado en las inmediaciones de la Nacional 550 a su paso por A Escravitude, apunta que recurrir a las carreteras convencionales es algo que vamos a hacer casi todos; de hecho, en el tiempo que he estado aquí, han pasado unos veinte camiones, una cifra muy alta para un vial así". Reconoce que "conducir por una carretera entre Santiago y Vilagarcía va a ser algo insufrible, porque vamos a tener que esquivar todo tipo de obstáculos y respetar límites de velocidad, pero si queremos que nuestro trabajo sea rentable no vemos una opción mejor en estos momentos". Otro ejemplo que pone encima de la mesa es un tramo que acostumbra a realizar de forma habitual, el que une A Coruña y Vilagarcía. "Son 220 kilómetros aproximadamente, en los que con el incremento pagaremos unos 50 euros solo en peajes, a eso súmale todos los gastos que tenemos a mayores y si los márgenes de beneficio que tenías en un viaje así eran muy justos, ahora es que ni existen".

González directamente afirma que "si tengo que utilizar la AP-9, no obtengo ningún beneficio en el transporte que haga; si antes pagaba 5,95 por el tramo Santiago-Caldas, ahora abonamos 6,30, multiplica eso por dos o tres viajes al día y y después por los que realizamos todo el mes, y sale una cifra desorbitada; con esas cifras, intenta competir con los portugueses, por eso no nos va a quedar otra que evitar la AP-9 siempre que podamos". Es consciente de que el traslado de todo el tráfico pesado a las carreteras convencionales va a suponer "un perjuicio, no solo para los camioneros, sino para todos los usuarios, que verán como el tráfico se va a ralentizar por la presencia de un mayor número de camiones, pero no nos queda otra si queremos subsistir". Espera que, al fin, se convoquen las movilizaciones que se están preparando por la subida del gasóleo, porque "esta situación va a acabar con nosotros".

Durante todos estos años de crisis, González recuerda que nunca se ha registrado una rebaja en los precios de Audasa, "tan solo en el tramo Tui-Puxeiros, justo un tramo en el que existe al lado una autovía gratuita".

Tarifas

Las últimas subidas que ha experimentado la AP-9 se han justificado en las obras que han servio para ampliar la circunvalación a Santiago y el puente de Rande, estas últimas, todavía en desarrollo pese a inaugurarse a principios del pasado año. La comarca de O Salnés cuenta con dos accesos a la AP-9 situados en Barro y Caldas, puntos que no han quedado excluidos de las subidas.

Así, viajar desde Caldas hasta Santiago con las tarifas de 2017 de 3,60 euros para vehículos ligeros; 6,00 para camiones y 7,55 para trailers. Esas cantidades han pasado a principios de 2019 a convertirse en 3,80, 6,35 y 8,00 euros respectivamente. Desde Curro a Santiago, los costes también se han disparado para los vehículos ligeros, que han pasado de 4,80 euros a 5,05, mientras que los pesados pasan de 8,15 a 8,60 y los tráilers de 10,30 a 10,85.

Desplazarse en un vehículo ligero desde Curro hasta A Coruña supone un desembolso de 11,80 euros, mientras que los camiones pagarán 20,55 y 25,60 según sea su tonelaje.

Desde este mismo punto hasta Ferrol, el punto más alejado de la comarca al norte, supone desembolsar 14,25 euros para los vehículos ligeros y entre 25,10 y 31,40 los camiones. Tui es el punto más al sur y el coste del viaje es un desembolso de entre 7,95 y 17,35 euros dependiendo del tipo de vehículo que se utilice. Estas tarifas son solo de ida.

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