Desde que se adquirió el pazo de Vista Real en 2010, el Concello de Vilanova ha ido recuperando los diferentes elementos que conforman todo el complejo arquitectónico que, en su día, perteneció al clan de narcotraficantes de los Charlín. Tras rehabilitar las cocheras y el edificio principal, el Concello ha puesto sus ojos en la pequeña capilla adyacente a la que todavía no se ha tocado, pero que ha despertado el interés de los vecinos, sobre todo, para acoger la celebración de bodas civiles.
Así lo reconoce Gonzalo Durán, alcalde de Vilanova de Arousa, al apuntar que "muchas parejas de Caleiro y Corón se dirigen a nosotros para poder casarse en esa capilla, por lo que nos hemos decidido a rehabilitarla y darle un lavado de cara importante". En ese lavado de cara, el Concello va a invertir algo más de 30.000 euros, centrándose en la limpieza, pintado y encintado de todo el interior, así como en el mejor acondicionamiento de los accesos.
Al no acoger celebraciones litúrgicas desde hace décadas, la capilla se encuentra desacralizada, una situación que el Concello no va a cambiar, ya que "todas las solicitudes de boda en ese espacio eran civiles". La capilla, en estos momentos, permanece vacía, ya que se han retirado todos los elementos de cierto valor, como una imagen del Cristo y la campana que, tras ser recuperados, se encuentran a buen recaudo en dependencias municipales. No se descarta que, una vez recuperada la capilla, regresen a su lugar original. La capilla cuenta con un acceso exterior, desde el patio trasero del pazo, y con otro interior que permite acceder desde el primer piso del pazo a la tribuna.
