La Diputación de Pontevedra y los ayuntamientos de Vilagarcía, Caldas y Portas firmaron ayer el convenio por importe de 356.186,87 euros para poner en marcha la Vía Verde do Salnés, la primera íntegramente gallega. Así, el organismo presidido por Carmela Silva aporta 200.000 euros, Portas 18.392,35, Caldas 53.675,11 y Vilagarcía 84.119,41.

Con este acuerdo podrá arrancar la primera fase del proyecto, aunque para ejecutarlo en su totalidad es necesario alcanzar los 565.000 euros. Esa parte restante (algo más de 200.000 euros) le corresponde a la Xunta de Galicia. Tras meses sin noticias de la administración autonómica, ayer, minutos antes de la firma del convenio en el Pazo Provincial, envió a la Diputación una propuesta de borrador de convenio para firmar a tres bandas, aunque la presidenta Carmela Silva dejó claro que, aunque "por parte de la Diputación estamos encantados y encantadas de que hoy la Xunta por fin se decidiese a financiar su parte, tendrán que elaborar un nuevo convenio para rubricar con los municipios y llevar a cabo la parte que queda de este proyecto".

Según el acuerdo sellado entre los concellos y la institución provincial, esta primera fase del proyecto de acondicionamiento de la Vía Verde do Salnés tiene como objetivo proporcionar un uso alternativo a las vías del ferrocarril que están en desuso en parte de la línea Redondela-Santiago a su paso por las localidades de Portas, Caldas y Vilagarcía. "De esta forma se pretende dar respuesta a la creciente demanda de la ciudadanía para disponer de servicios turísticos alternativos, que les permitan practicar diferentes experiencias deportivas, culturales y de contacto con la naturaleza", exponen desde la Diputación.

Silva destacó que "las vías ferroviarias abandonadas tienen que ser recuperadas para el espacio público y proyectos como este son un ejemplo. Resaltar que tres concellos distintos han sido capaces de ponerse de acuerdo para crear un proyecto común. Sumar sinergias es muy importante para sacar adelante iniciativas".

La presidenta provincial añadió que su gobierno cumple así el compromiso manifestado "desde siempre" con la Vía Verde do Salnés. "La gente va a tener así un argumento más para visitarnos porque esto es lo que precisamente ahora más demandan las personas que nos visitan, lugares donde poder disfrutar de experiencias diferentes", dijo Silva.

Por su parte, la alcaldesa en funciones de Vilagarcía, Tania García Sanmartín, también dio la bienvenida de la Xunta "si como parece decide comprometerse con este proyecto después de tanto tiempo". De hecho el día antes, en el pleno municipal, había hecho alusión al escaso interés de la administración autonómica en la Vía Verde do Salnés.

"Hoy es un día muy especial porque va a ser realidad un proyecto en el que llevamos mucho tiempo trabajando y en el que esta Diputación siempre creyó", expresó García.

El alcalde de Portas, Víctor Estévez, se refirió la trabajo conjunto para poder sacar adelante esta iniciativa turística y el regidor de Caldas, Juan Manuel Rey, el que empezó a luchar por esta vía, aseguró que "gracias a esto va a crecer la calidad turística de la provincia, convirtiéndonos en pioneros y primeros en Galicia en poner en marcha un proyecto como este".

Y es que la Vía Verde do Salnés será la primera íntegramente gallega. Ahora existe la Vía Verde do Eo, pero comparte territorio de Galicia y Asturias.

La de O Salnés tendrá casi 10 kilómetros de longitud y partirá de Abelle (Rubiáns), pasando por Caldas y terminando en la estación de Portas. Será una senda peatonal y ciclista que aprovechará el trazado ferroviario en desuso entre Vilagarcía, Caldas y Portas. En el recorrido se ubican lugares de interés como el Pazo de Rubiáns, el antiguo apeadero de Ande, el puente metálico sobre el Umia o la antigua azucarera de Portas.