Las calles se iluminan con una amplia amalgama de colores y son testigo del ajetreo de las últimas compras propias de estas fechas. Es Navidad y hace frío. Sobre todo por las noches, cuando la mayoría de nosotros nos refugiamos en el calor de nuestros hogares. Pero hay personas que no pueden hacerlo porque no tienen casa. Algunos tampoco familia, o de tenerla, han perdido el contacto con ella por los motivos que sean.

El mes pasado, conmemorando el Día de las Personas Sin Hogar, Cáritas de Arousa revelaba que tenía constancia de una docena de personas viviendo a la intemperie, en plena calle. A ellas había que sumar las que pernoctan en infraviviendas como chabolas o "pisos patera" o viejas caravanas. Y también los que malviven en casas y otras propiedades "okupadas", la mayoría de ellas en unas pésimas condiciones de habitabilidad.

Quejas vecinales

Es el caso del bajo ubicado en Arzobispo Xelmírez, en el centro de Vilagarcía, que la tarde de Navidad registró un incendio. Para los vecinos no fue una sorpresa, pues sabían que habitualmente había gente durmiendo en el altillo de ese local. Y es que timbraban en el portero automático del edificio. Un día para pedir un bocadillo. Otro una manta. Fue el caso de la noche del 25, del martes, cuando los "okupas" volvieron al local al filo de la una de la madrugada. Ya no había ni rastro del operativo desplegado por la tarde para sofocar el incendio y decidieron regresar para pasar la noche. Según lo que contaron a los vecinos, se desentendieron del incidente y recalcaron que al parecer hay otro grupo de personas interesado en pernoctar en ese bajo, donde en su día se inició una reforma pero quedó paralizada.

El malestar vecinal en este edificio de la calle Arzobispo Xelmírez, muy cerca de los supermercados de la Praza da Independencia, es evidente. De hecho algunos residentes no descartan llevar a cabo algún tipo de iniciativa para acabar con la "okupación" del bajo.

El director de Cáritas Interparroquial de Arousa, Francisco Fernández, es un buen conocedor del fenómeno "okupa" en la ciudad, pues hay usuarios de la entidad social que dirige (una minoría) que viven en propiedades ajenas. Fernández reconoce que suelen ser personas drogodependientes que, aunque dispongan de una paga como es la Risga, no son capaces de costear una vivienda debido a su adicción a las drogas.

Además del caso más reciente, el de Arzobispo Xelmírez, el responsable de Cáritas recuerda otros incendios ocurridos en casas "okupa" como por ejemplo el de 2014, en Rosalía de Castro. No obstante no hace falta ir tan atrás, pues este pasado verano se declaró un fuego en una vivienda en Rodrigo de Mendoza propiedad del Concello. También estaba "okupada", de hecho sus habitantes salieron a la llegada de los efectivos antiincendios.

En Vista Alegre una casa se quemó hasta en tres ocasiones (2009, 2011 y 2012), en A Escardia una vivienda en 2008 abandonada fue pasto de las llamas y en Trabanca Badiña el morador de una casa ruinosa apedreó a los bomberos en 2012 cuando iban a sofocar el fuego. El fenómeno "okupa" no cesa en Vilagarcía.