Los criadores del gallo de corral de Meis están muy satisfechos porque la tradicional feria que celebran el 22 de diciembre, "va a más cada año que pasa", en palabras de la portavoz del colectivo, Dolores Dios. Tanto es así que la docena de criadores desplegaron ayer sobre los mostradores del Campo da Feira de Mosteiro unos 140 ejemplares, ya limpios y sacrificados, y poco después de las dos de la tarde ya los habían vendido prácticamente todos.

A las 16.30 horas ya estaban recogiendo, cuando otros años solía quedarse alguien hasta última hora de la tarde para terminar de despachar las últimas piezas. "Estamos muy contentos porque cada año que pasa las ventas van a mejor. Y más aún que en la feria, en las casas. Ahora el gallo ya está saliendo durante todo el mes de diciembre porque la gente encarga más", añade Dolores Dios.

Según sus cifras, durante este mes entregaron entre 200 y 300 aves, muchas de las cuales fueron enviadas a otras comunidades autónomas, pues ya tienen clientes en Madrid y Levante. Entre sus clientes también se encuentran antiguos devotos del capón de Vilalba. "Sabemos de gente que ahora viene a Meis porque nuestro gallo no tiene tanta grasa".

Influye también que de ese modo se evitan el desplazamiento a la localidad lucense, y el precio, mucho más asequible en el caso del gallo meisino. Éste se despacha a 10 euros el kilo -y cada ave pesa entre cinco y seis kilos-, mientras que los capones de Vilalba pueden llegar a costar el doble.

Además del puesto de los agricultores, había puestos de venta de artesanía y de productos ecológicos. Finalmente, el Concello de Meis organizó una demostración gastronómica.

Con cerveza negra

Rocío Garrido, que tiene un blog de gastronomía tradicional muy seguido y ya ha publicado varios trabajos sobre la materia, llevó a cabo un "showcooking", en el que el gallo de corral era la materia prima principal. Utilizó dos recetas, una con uvas pasadas por sartén y cerveza negra, y otra con polenta, un plato originario de Italia.