| Teófilo Rodríguez Galiñanes fue una persona muy activa socialmente. En su juventud, jugó de pívot en el Xuven de baloncesto, y hasta no hace mucho formaba parte de Xironsa, donde tocaba la gaita y cantaba. Ambas entidades quisieron ayer rendirle un homenaje especial. El Xuven colocó un centro de flores y, sobre él, una camiseta del club en el asiento de las gradas que Teófilo Rodríguez solía ocupar cuando iba a ver los partidos. Por su parte, varios músicos de Xironsa, vestidos de calle, interpretaron varios temas una vez finalizado el funeral y acompañaron la salida del féretro con los restos mortales de su antiguo compañero desde el pabellón de O Pombal hacia la iglesia de Santa Mariña.