A falta de cinco días para el sorteo extraordinario de Navidad, loteros y responsables de los puntos mixtos de despacho de lotería prevén que esta semana se disparen las ventas. "Entramos en la recta final y contamos con que aumenten las ventas, porque aquí lo habitual es que la gente deje para última hora la compra de lotería", afirma María Dolores Vieites, que tiene un despacho mixto en Meaño.
Jessica Allo, de Ribadumia, dice a su vez que "las ventas van aumentando día a día ahora que se acerca el sorteo de Navidad, así que la previsión es que esta semana sea la de más movimiento". En su caso, es el primer año que regenta la administración situada en Barrantes, de ahí que no pueda establecer una comparativa con respecto a 2017. Quien sí puede hacerla es Manuel Núñez, de la administración de A Illa. "La Lotería de Navidad fue saliendo este año de forma un poco más lenta, pero hace un tiempo arrancó, y ahora nosotros ya vamos un poco por encima de las ventas de 2017".
También se muestra optimista Carlos Cores, de la administración de San Roque, en Vilagarcía. "Las perspectivas son mejores que el año pasado. Nos queda por ver cuánta nos devolverán las asociaciones y los clubes, pero pase lo que pase, será mejor".
En Cambados y la administración 5 de Vilagarcía (la del Centro Comercial Arousa), entre tanto, calculan que las ventas serán similares a las de 2017. "La gente está ahora apurando las compras. A falta de estos días, yo creo que clavaremos las ventas del año pasado", resume Xoán da Cruz, responsable de la administración de Cambados, situada en uno de los bajos de la plaza de abastos.
María Eugenia Breijo, de la administración 5 de Vilagarcía, plantea a su vez que "aún estamos recibiendo la lotería de las asociaciones y lo más gordo en cuanto a ventas será esta semana. Pero creo que rondaremos las ventas de 2017".
Una característica importante de los despachos de lotería de O Salnés es que al tratarse de una zona de veraneo muy importante, un porcentaje elevado de décimos salen de la comarca ya el verano -este año empezó a despacharse para el Gordo el 10 de julio-. Una situación que es especialmente relevante en las poblaciones costeras.
Pero en ocasiones, la suerte viaje a la inversa. Así sucedió por ejemplo en A Illa hace un año, ya que una familia de bateeiros que regresaba de un viaje hizo una parada en Vilalba (Lugo), y ayer compró tres décimos del número que a la postre sería el Gordo de Navidad.
No todo son décimos
Manuel Núñez, de A Illa, sostiene que en su administración se vende mucha más lotería en décimos preimpresos que por terminal. "El papel del terminal tiene el inconveniente de que soporta peor el paso del tiempo. Es de peor calidad y amarillea, así que la gente de fuera que compra lotería en verano siempre prefiere el décimo". En cambio, María Dolores Vieites, de Meaño, señala que los recelos del consumidor son cosa del pasado. "En los últimos años ya están saliendo más premios por terminal".
