Incrementar el número de agentes de la Guardia Civil en la comarca es la única solución para acabar con los problemas que registra la movida nocturna en diferentes ayuntamientos de O Salnés. Esa es la propuesta que el regidor de A Illa, Carlos iglesias, ve más lógica ya que "los municipios que no contamos con Policía Local en horario nocturno y de fin de semana nos vemos impotentes para frenar desmanes como los que han ocurrido en las últimas semanas en la plaza de O Regueiro".

El regidor no duda en destacar la labor que realiza la Guardia Civil para controlar esos desmanes, "pero somos conscientes de que sus efectivos son muy limitados y es urgente que se tomen medidas para reforzar los puestos de Cambados y Vilagarcía con el fin de garantizar un mayor control y mayor presencia de agentes en los diferentes municipios".

Iglesias reconoce que los últimos sucesos ocurridos en el seno de la movida nocturna preocupan tanto a su gobierno como a los vecinos, ya que "transmiten una sensación de inseguridad que no podemos permitir, por eso creemos que es necesario que se refuerce el servicio y así se lo transmitiremos a aquellos estamentos que puedan corregir esta situación". Iglesias valorará con la Policía Local como se puede contrarrestar esta situación, contando con el apoyo de la Guardia Civil para que realicen la labor de seguridad ciudadana en toda esa zona.

Lo ocurrido el pasado fin de semana, con la rotura de varios cristales en viviendas, ha sido la gota que colmó el vaso de la paciencia entre los vecinos de la plaza de O Regueiro, cansados de los habituales desmanes de la movida nocturna durante los fines de semana.

La situación no es precisamente nueva, ya que se viene arrastrando desde hace mucho tiempo, pero en los últimos meses el problema se ha recrudecido por el ruido y la presencia de jóvenes haciendo botellón, muchos de los cuales acostumbran a encararse con los vecinos cada vez que se les llama la atención por el ruido que hacen a altas horas de la madrugada. Vomitonas, diferentes destrozos, e incluso, cristales rotos en un parque infantil próximo son solo algunos de los espectáculos con los que amanecen los vecinos próximos a la plaza de O Regueiro y que ya están muy cansados de contemplar.

Los vecinos reconocen que están hartos de presentar denuncias en el Concello y en la Policía Local, sin que se tomen las medidas para solucionar el problema.