Xurxo Piñeiro Álvarez explica que el origen y dispersión cantábrica de la garceta común "se ha podido comprobar recientemente gracias al marcaje de los pollos nacidos en colonias de Euskadi y Cantabria, relocalizadas a lo largo del Cantábrico hacia el oeste (Galarza et al 2016)".

Y por sorprendente que pueda parecer "uno de esos pollos fue avistado en el Complejo Intermareal Umia-O Grove, ya a más de 500 kilómetros de su lugar de nacimiento".

Así las cosas, "no debe extrañar que la gran mayoría de pollos anillados aquí hubiesen dejado de verse después del verano de sus primeros vuelos, por lo que es de esperar que se encuentren más al sur, en Portugal, quizás ya mezclándose con las poblaciones reproductoras en el centro y sur del país vecino".