El informe hecho público ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) relativo a la actividad de los distintos partidos judiciales demuestra que el colapso en los juzgados arousanos va en aumento. Los que se encuentran en una peor situación son los de Vilagarcía, con una tasa de congestión en el tercer trimestre de 5,7, frente al 4,8 del mismo periodo del año pasado. Este índice se calcula sumando los asuntos pendientes al inicio del trimestre y los ingresados en ese tiempo; el total se divide entre las causas resueltas en esos tres meses. En el caso de Cambados, la congestión también aumenta (de 2,38 a 3,24) pero es casi la mitad que la de Vilagarcía. Además, los juzgados de la villa albariñense son más resolutivos, con una tasa -de resolución- de 0,84 frente al 0,74 de los órganos de O Cavadelo.

Analizando los indicadores de los juzgados vilagarcianos, también empeora el de pendencia (cociente entre los procedimientos resueltos y los ingresados), pasando de un 3,72 en el verano de 2017 a un 4,74 este año. La tasa de resolución se mantiene intacta en 0,74 (los juzgados resuelven menos causas de las nuevas que reciben) y la de sentencia se incrementa de 0,11 a 0,19. Esto significa que el 19% de los asuntos resueltos se hacen mediante sentencia y no con autos o decretos.

A la hora de comparar la actividad, hay que tener en cuenta la huelga que este año durante tres meses mantuvieron los trabajadores del sector de Justicia, pues hubo juzgados que prácticamente se paralizaron durante ese tiempo de movilizaciones.

Según los datos del Poder Judicial, entre julio y septiembre cada juzgado vilagarciano ingresó de media 340 casos nuevos, lo que se traduce en una media de casi cuatro cada día. Aunque parezca una cantidad importante, es inferior a la del mismo periodo de 2017, con 391 causas nuevas por órgano.

En julio, en la sede judicial de O Cavadelo había 3.295 procedimientos en trámite, y en septiembre, 3.587, lo que refleja una mayor actividad que en el tercer trimestre de 2017, con 3.008 casos al inicio del periodo y 3.221 al final.

La media por juzgado de asuntos ingresados es superior a la de resueltos: 340 frente a 252.

En lo que se refiere a la ejecución de sentencias, el pasado verano se registraron 112, se resolvieron 209 y quedaron en trámite 2.084.

No avanza al mismo ritmo la jurisdicción penal que la civil. De hecho la tasa de congestión en los procedimientos penales creció muy poco (de un 4,35 a un 4,56); el grueso del colapso atañe a los civiles, al pasar de un 5,42 a un 7,08 en un año.

Así, en civil crecen las tasas de congestión y pendencia, mientras que bajan las de resolución y sentencia. En el caso de las causas de carácter penal, aumentan todos los indicadores, tanto los positivos, es decir, como los de resolución (de 0,68 a 0,71) y sentencia (de 0,11 a 0,19), como también los de congestión (de 4,35 a 4,56) y pendencia (de 3,23 a 3,63).

En Cambados, sus juzgados han incrementado en el último año la congestión, pendencia y también el porcentaje de sentencias dictadas. La resolución, aunque bajó de 0,89 a 0,84, sigue siendo superior a la de Vilagarcía.

A diferencia de lo que ocurre en O Cavadelo, los juzgados de la villa albariñense han ingresado en el tercer trimestre más casos que en el mismo periodo de 2017: 360 de media por órgano frente a los 355 de hace un año. Y se han resuelto menos: 302 frente a 317 (de media por juzgado).