El mundo se escandalizó cuando hace apenas una semana un científico chino se arrogó el mérito de haber sido el primero en modificar genéticamente dos bebés. Pero a principios de la década de los 90, Ramón Caride Ogando ya imaginó una civilización en la que los seres humanos eran diseñados a la carta por expertos genetistas. Es una sola de las muchas "profecías" que el escritor deslizó por las páginas de "Soños eléctricos", y que hoy podrían considerarse ya realidades.

En 1992 era prácticamente impensable que una novela de ciencia ficción pudiese ganar un concurso literario de renombre en Galicia. Las obras de corte realista y los órdagos formalistas se repartían todo el pastel. Pero Ramón Caride lo consiguió con "Soños eléctricos", una novela que le valió el Blanco Amor y que lo encumbró con solo 35 años.

La crítica ha considerado "Soños eléctricos" como la novela fundacional de la ficción científica gallega, y la obra tendrá ahora una segunda vida gracias a Sial Pigmalión, un sello editorial de Madrid que la ha traducido al castellano.

Pontevedra y Vigo acogerán la próxima semana las dos primeras presentaciones en Galicia el lunes y el martes. Mañana lunes, el Espazo Nemonon de Pontevedra (Rúa do Marqués de Riestra) albergará la presentación a las 20.00 horas, en un acto en el que intervendrán el también escritor cambadés Domingo Tabuyo, el presidente de Sial Pigmalión, Basilio Rodríguez Cañada, el propio Caride, y Francisco Álvarez, "Koki". Éste último presenta en la misma velada "El libro de Lourenzo", un poemario traducido por el mismo sello.

Al día siguiente, el acto será en la librería Librouro, en Vigo (calle Eduardo Iglesias), también a las 20.00 horas, e intervendrá el periodista de FARO Fernando Franco.

Esta edición de "Sueños eléctricos" permitirá por tanto aproximarse de nuevo al universo distópico y aterrador -pero con rendijas por las que se cuela la esperanza- que Ramón Caride articuló hace más de un cuarto de siglo, pero que mantiene una vigencia absoluta.

Las guerras en "Soños eléctricos" se libran en los centros de información y las bases de datos (lo que recuerda al "Rusiagate"), el mundo es una ruina medioambiental, las clases medias han desaparecido, y las castas privilegiadas viven en lugares vedados por completo a los marginados. Hoy, se hace con los inmigrantes y los refugiados. Pero Stevo Dádik trae un rayo de esperanza.