El Cat Café del Refugio de Animales de Cambados empezó ayer en el salón José Peña con una muy buena respuesta del público, que en algunos momentos de la jornada llenó la cafetería. También tuvo muy buena respuesta el taller de "yoga con gatos", en el que participaron 22 personas, y que tendrá su continuación el sábado por la tarde con otra sesión, ésta dedicada a los niños.

El objetivo del Cat Café es fomentar la adopción de los gatos, y el Refugio encontró ayer hogar a los tres primeros. Pero quienes acudan hoy por la tarde a Peña encontrarán a otros 12 esperando por una nueva familia. No obstante, el Refugio conoce muchos más casos de gatos abandonados, y han colgado por las paredes del edificio sus fotografías.

El "yoga con gatos" era la actividad más llamativa de este Cat Café, y la presidenta del Refugio, Olga Costa, explica que existen corrientes del yoga según las cuales numerosas posturas de esta práctica oriental tienen su origen en la observación directa de los movimientos de los gatos.

Los participantes en el taller realizan las diferentes posturas que les iba marcando la profesora, y los gatos interactuaban con ellos, creando un clima que, según Costa, invitaba a olvidar y relativizar los problemas cotidianos. Uno de los momentos más divertidos de la original sesión fue cuando los humanos, acostados, vieron cómo los felinos empezaban a subirse encima de ellos y a jugar.