El alumbrado de Navidad de Vilagarcía fue encendido ayer conjuntamente por el alcalde, Alberto Varela, y Papá Noel que, en lugar de un carro tirado por renos, llegó a la Plaza de Galicia en una carroza acompañado de niños. El evento más esperado de la temporada se produjo a las 19 horas cuando pulsaron de forma conjunta el botón que accionó las luces de colores; incluida la gran caja de regalo que este año preside la plaza principal de la ciudad.

La caja lleva bombillas de colores doradas y plateadas, combinadas con lazos rojos y azules que destellan. Los vecinos pueden meterse en el interior y hacerse fotos entre los destellos de diferentes colores.

Al mismo tiempo del encendido de las luces navideñas de la Plaza de Galicia comenzaron a funcionar las restantes instaladas en las calles del entorno, salvo en la avenida Conde Vallellano que tardaron más tiempo en funcionar. Pero este detalle no fue tenido en cuenta por los concentrados en la céntrica plaza que hacían cola para subir al improvisado escenario junto a la caja de colores y saludar a Papá Noel. Algunos aprovecharon para hacerse fotos con él y otros, más previsores, llegaron con las cartas de los regalos que piden para Navidad.

Santa Claus derrochó simpatía entre los asistentes que llevaban más de una hora esperando su presencia en la Plaza de Galicia. Para amenizar el tiempo de espera, un mago ofreció un espectáculo entretenido con divertidos trucos para regocijo de niños y mayores.

La Plaza de Galicia este año no tiene árbol de luces, sino una gran caja de regalo. Pero el árbol de Navidad sí está presente en su entorno, ya que en el tramo más próximo a la peatonal Alcalde Rey Daviña se instaló un gran abeto natural que fue decorado con objetos tradicionales y guirnaldas de luces, que también se encendieron a partir de las 19 horas.