Las obras de remodelación de las casas modernistas de A Illa comenzaron ayer tras un largo proceso de tramitación y adjudicación que ha visto su punto de inflexión en la mañana de ayer con el inicio de la actividad de los operarios.

De esta manera la calle Marqués de Bradomín se cierra definitivamente al tráfico, no solo por el arranque de los trabajos, sino porque también este paso será exclusivamente peatonal en el momento que se terminen las obras. Además, la calle Alcalde Manuel de Graña cambiará su sentido de circulación para ser en dirección de entrada a la zona y no de salida, como estaba reglado actualmente.

La estimación de la finalización del proyecto está prevista para el próximo verano, momento en el que A Illa podrá disponer de las tres casas modernistas totalmente recuperadas conocidas como las de Dona Tomasa, O Campaneiro y Goday. Unos inmuebles que llevaban muchos años en estado ruinoso y que se convertirán en los próximos años en lugar de referencia de la actividad social del municipio.

Tal era el estado de conservación que el Concello de A Illa se vio obligado a tapiar estos inmuebles para evitar tanto el acceso de okupas como para impedir que un posible derrumbe de la estructura pudiese atrapar a una persona en su interior. Además, hace años que se detectaron robos importantes que aconsejaron tomar esta medida para guardar todo lo que tienen en su interior.

Cabe recordar que la casa de Goday pasará a ser la futura biblioteca municipal mientras que Dona Tomasa y O Campaneiro se convertirán en centros socioculturales, con un espacio en exclusiva para la asociación de tercera edad de A Illa, que lleva años reclamando este servicio.

La Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Acciona y Construcciones Ramírez llevará a cabo estos trabajos de reconstrucción de las tres viviendas empleando en ello un presupuesto de 2,4 millones de euros, a lo que se añadirán 45.000 euros para la compra del necesario mobiliario para el interior de estas viviendas.

La antigua vivienda de la familia Goday es todo un referente en la historia del municipio. La vivienda, que visitó el rey Alfonso XIII, fue construida en las inmediaciones de la primera fábrica de conservas que se puso en marcha en Galicia. La vivienda fue adquirida a principios de siglo con el objetivo de restaurarla junto con la fábrica, las antiguas salazones y el jardín adyacente. Dona Tomasa y Campaneiro se adquirieron en 2010 por el Concello de A Illa.