Victorino Durán, que ofrece el sello Galeo en una tienda agraria de Dena, le refiere al cliente que "ésta es la oportunidad de probar aceite que incluye por primera vez aceituna meañesa, aunque sea de forma testimonial".

Pero la mejor forma de asegurarse un aceite cien por cien meañés y ecológico es negociarlo con la firma que lo elabora para obtener un porcentaje de botellas de su propia finca, tal y como han hecho en su día Valentín Fernández o María del Mar Castro.

Para poner en marcha plantaciones de olivos lo ideal es disponer de una finca que no se encharque y que esté libre de raíces. Luego regular el PH del terreno con cal magnesiana. A partir de ahí, plantar olivos en hiladas con una distancia entre uno y otro de 1,35 a 1,50 metros, dejando en medio de las filas calles de 3,75 metros.

Traducido sobre un ferrado de tierra -que es la unidad gallega por excelencia que supone 600 m2- se plantarían 165 olivos en variedad arbequina -que es la que más se trabaja-, lo que supondría un coste estimado de 200 euros en plantas. Luego los expertos recomiendan confeccionar un pequeño emparrado.