Más de una semana después de su muerte, supuestamente ahogado, el hombre cuyo cadáver apareció el sábado pasado en la playa grovense de Raeiros sigue sin estar identificado.

Así lo confirmaban ayer desde la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, donde indicaban que nadie reclamó el cuerpo ni aportó pistas que permitan identificarlo, como tampoco hay denuncias por desaparición que tengan como protagonista a alguien cuya descripción pueda coincidir con la víctima. Se trata, como se apuntó en un primer momento, de un hombre de entre 50 y 60 años. Se cree que podría tener origen portugués o proceder del país vecino, pues llevaba encima efectos personales propios de dicho Estado.