La campaña del centollo comenzó el día 12 en las provincias de Pontevedra y A Coruña. Desde entonces Gardacostas de Galicia se ha incautado de cientos de kilos de esta especie y casi 17 kilómetros de artes de enmalle, es decir, las redes que, como los trasmallos o los miños, se emplean en la captura del preciado crustáceo.

Ya se había advertido antes del inicio de esta esperada temporada de pesca, que es cuando suele intensificarse la presión de los furtivos sobre el centollo -aunque en realidad no cesa en ningún momento durante la veda estival-, que este servicio de control marítimo dependiente de la Consellería do Mar iba a reforzar la vigilancia por tierra, mar y aire.

Gracias a esa labor, especialmente intensa en las Rías Baixas en lo que se refiere al centollo, aunque fruto también de otros operativos rutinarios desplegados en toda Galicia, durante las dos primeras semanas de actividad "centoleira" se requisaron un total de 4.950 kilos de peces, mariscos y cefalópodos, 407 útiles de pesca, un vehículo y los citados 17.000 metros de red de enmalle.

Vilaxoán y Pesca 1

FARO ya avanzó en vísperas del comienzo de la campaña del centollo que en las semanas previas se había detectado un preocupante repunte del furtivismo, a pesar de los esfuerzos de Gardacostas desde unidades operativas como la de Vilaxoán (Vilagarcía), con apoyo aéreo del helicóptero Pesca 1.

Baste como ejemplo que la tripulación de la patrullera "Punta Roncadoira" localizaban el pasado día 7 cuatro kilómetros de redes caladas sin balizamiento ni identificación alguna a la altura de las islas de Rúa y Sálvora. En aquellos miños había 290 kilos de centollo y 25 de buey de mar.

Nécora y pulpo

Aunque no solo estos crustáceos sufren la presión de los furtivos. Como se explicó en tantas ocasiones anteriores la nécora y el pulpo son otras especies seriamente castigadas, sobre todo en verano.

Baste recordar que entre finales de junio y principios de agosto la unidad operativa de Gardacostas en Vilaxoán se incautaba de 2.264 nasas ilegales, 503 de ellas usadas para la nécora y el camarón, mientras que las restantes estaban preparadas para la captura de pulpo. En su interior había 562 kilos de cefalópodo y más de cien de nécora, conguito, buey, bogavante y santiaguiño.

Autodestrucción

Como se constata ahora, una vez superadas las dos primeras semanas de pesca de centollo, la flota de enmalle sigue autodestruyéndose, pues de todos es sabido que son precisamente los profesionales del sector -los que carecen de escrúpulos- quienes se dedican a esquilmar los recursos depositando las redes de forma ilegal.

Esto se nota de forma especialmente intensa en Arousa, donde se asienta la mayor parte de la flota dedicada al centollo, así como la mayor cantidad de redes y de producto.

Arousa

Fue en aguas arousanas donde Gardacostas de Galicia se incautó de más de dos toneladas de pescados y mariscos durante las dos semanas de campaña "centoleira", junto con 129 aparejos y 12.500 metros de artes de enmalle, sobre todo miños.

El servicio de vigilancia dependiente de la Consellería do Mar desarrolló el operativo más llamativo a la altura del archipiélago ribeirense de Sagres, que es una de las zonas habituales de pesca ilegal para quienes emplean redes. Como para las nasas lo son San Vicente do Mar, Meloxo, Mesos, Esqueiros, la cara sur de A Illa, Briñas, Ribeira, Palmeira y Cabío.

Pues bien, en esa intervención en Sagres fueron recuperados en esta ocasión 720 kilos de centollo capturado ilegalmente con ayuda de 2.250 metros de rascos y 4.250 metros de miños, todo ello sin identificar.

Vigo y Pontevedra

Pero aunque Arousa se lleve la palma, ninguna ría gallega está exenta de la lacra del furtivismo. Prueba de ello es que en el mismo periodo citado fueron decomisados 223 kilos de pescados y mariscos en la ría de Vigo tras la incautación de 26 aparejos y 400 metros de artes de enmalle.

Dicen en la Consellería do Mar que los controles contra el furtivismo más relevantes en esta zona se produjeron en O Berbés, donde se recuperaron 182 kilos de pulpo de talla antirreglamentaria. Este cefalópodo ya no podía ser devuelto al mar, como suele hacerse en estos casos, por lo que fue donado a un centro benéfico.

Tampoco la ría de Pontevedra está a salvo. Entre los días 12 y 23 se recuperaron en estas aguas 513 kilos de producto, 96 útiles pesqueros ilegales y 650 metros de miños.

Se desarrolló el control más relevante en el puerto de Marín, donde se decomisaron 122 kilos de centollo en el interior de cinco salabardos; los sacos empleados por los ilegales para mantener sus capturas en el agua.

Costa da Morte

Ya en la Costa da Morte puede aludirse a la aprehensión de casi 900 kilos de producto, 77 útiles y 800 metros de artes de enmalle, mientras que en la ría de A Coruña destaca la incautación de 78 kilos de mercancía y un vehículo, así como la identificación de cuatro personas.

El balance de dos semanas de lucha contra el furtivismo se salda con la incautación de tres kilos de mejillón en Ourense y 78 kilos de producto, 79 útiles y 2.350 metros de artes de enmalle en la ría de Ferrol. La misma en la que se localizaron cuatro butrones con 48 kilos de centollo, 14 de raya, dos de nécora y quinientos gramos de choco.