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La Xunta está a punto de completar la evaluación ambiental del PXOM vilagarciano

La Consellería inició en septiembre las consultas con otros entes para la emisión de los informes sectoriales - Prevé enviar las conclusiones a Ravella antes de que acabe 2018

La concejala de Urbanismo, Paola María Mochales, con el documento inicial del PXOM. // Iñaki Abella

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda está a punto de completar el trámite de evaluación ambiental del nuevo PXOM de Vilagarcía. Fuentes del departamento que dirige Ángeles Vázquez sostienen que la previsión es poder enviar al Concello el documento de alcance con las conclusiones de este procedimiento "antes de que termine el año 2018".

El Ayuntamiento ya remitió a la Administración autonómica la revisión del Plan Xeral en 2017, pero no fue hasta este verano (2018) cuando envió la documentación completa. Una vez que la Xunta recibió toda la información para someter el PXOM al trámite de evaluación ambiental, en el mes de septiembre inició las consultas previas con otros organismos para la emisión de los correspondientes informes sectoriales. Esta es una fase que está cerca de concluir, puesto que Medio Ambiente espera enviar a Ravella el documento de alcance este mismo mes o como muy tarde el próximo.

En abril de este año el gobierno de Alberto Varela adjudicó a la empresa Alfonso Botana S.L. la continuación de los trabajos de revisión del Plan Xeral por un importe de 68.909 euros (3.691 euros menos que el precio de licitación, 72.600 euros). Así, el ejecutivo socialista ponía fin a una paralización de varios meses, concretamente desde que el gigante empresarial chino JSTI que compró Eptisa decidiese desprenderse de su sección de planeamiento, una noticia que salió a la luz pública en octubre de 2017.

No obstante, las turbulencias del PXOM vilagarciano ya se remontan a finales de 2016, cuando la empresa redactora del plan urbanístico de Vilagarcía (Eptisa) fue absorbida por el grupo asiático, en medio de la sombra de un ERE que dejaría a varios empleados en la calle, entre ellos algunos de los que se encargaban desde 2008 del Plan Xeral arousano.

Fue la pasada primavera cuando las aguas volvieron a su cauce. El Concello sacó a licitación el contrato para retomar los trabajos por el procedimiento de negociado sin publicidad. Invitó a tres empresas especializadas en planeamiento y, concluidos los plazos legales, solo presentó oferta la firma de Botana.

El plazo máximo para completar los trámites hasta que el documento esté listo para su aprobación inicial es de un año (desde la firma del contrato con Botana), por lo que podría coincidir con las municipales de mayo de 2019. No obstante, teniendo en cuenta los largos plazos que conllevan este tipo de complejas tramitaciones, parece difícil que la aprobación inicial pueda producirse este mandato.

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