La víctima reside en Vista Real -un lugar de Corón, situado en plena carretera comarcal de Vilagarcía a Cambados-, y ya era conocido en el local hostelero en cuyas proximidades sucedió el grave incidente. Pero no era bien visto por sus propietarios.

De hecho, el dueño del local le tenía vetada la entrada desde que en agosto pasado se negó a pagar una consumición y se enfrentó a algunos clientes. Vecinos de Vilanova dicen de Diego S. que era una persona conflictiva, y que ya ha sido detenido en alguna ocasión por su supuesta relación con las drogas. Sus padres son agricultores, pero a él no se le conoce un empleo estable.

Este pasado, precisamente, es uno de los hilos que podrían vincular lo sucedido, aunque los investigadores no cierran la puerta a ninguna otra hipótesis de trabajo. Tampoco pueden concretar todavía si Diego S. se enfrentó únicamente a la persona que le disparó, o si el agresor iba acompañado por más personas en el momento de los hechos.

La ley del silencio parece haberse impuesto en el vecindario. La gravedad de los hechos, y que los protagonistas sean gente próxima a Aralde obliga a la discreción. Por lo demás, intentan hacer su vida con normalidad, manteniéndose al margen de la disputa.