"Si hace seis años me dicen que no iba a probar el alcohol en todo este tiempo no estaría hoy aquí. La única forma de rehabilitarse es plantear retos a corto plazo como dejar de beber durante un día para seguir avanzando". Lo afirma Luis Javier Fernández Aguín, vecino de O Grove y presidente de la Federación de Asociaciones de Alcohólicos Rehabilitados de Galicia que ayer clausuró las primeras jornadas de sensibilización en el Salón García a las que acudieron miembros de nueve colectivos.

Aguín considera que queda mucho trabajo por hacer, sobre todo en materia de sensibilización, formación y apoyo para conseguir que el alcohol deje de ser uno de los graves problemas de la sociedad.

Por ello, este fin de semana han trabajado en varios sentidos. A los actos acudieron psicólogos, educadores, médicos y asociaciones como Stop Accidentes cuya presidenta Joanne Picard alertó sobre los riesgos de la conducción bajo los efectos del alcohol. La acompañó una víctima que sigue sin superar la muerte de un allegado en un siniestro de tráfico causado precisamente por la ingesta etílica.

Pero la concienciación no es suficiente. Aguín considera imprescindible que se ayude a la persona que cayó en el alcoholismo a hacer un esfuerzo de voluntad. "Lo primero es darse cuenta de que se está en el hoyo y que quiera salir de él". Pero admite que saber cuando "se ha cruzado la línea roja" no resulta fácil. Además la recaída ew simple cuando el problema radica en el síndrome de abstinencia, pues un alcohólico "no bebe porque tenga sed".

Como vicepresidente de Areva -la asociación de Vilagarcía- también alerta del peligro que tiene el consumo de alcohol entre los jóvenes.

"Cada vez se bebe a más temprana edad. Los botellones y los comas etílicos son un problema que hay que atajar y por ello las charlas en las escuelas o con los padres son imprescindibles", explica.

Los motivos que llevan a esta situación son los de siempre: "Convención social, valentía, diversión, euforia", son las reacciones más comunes entre ellos.

Pero el resultado es catastrófico se explicó en las jornadas: Se resiente la salud, tambalean los pilares familiares, desaparecen los amigos, llega el desarraigo y también los accidentes de tráfico, la delincuencia y, lo que es peor, la muerte por terribles y dolorosas enfermedades.

Por ello, las próximas jornadas son imprescindibles para que algún día haya cura al alcoholismo.