La almeja fina es uno de los productos que mayor rentabilidad ofrece a las mariscadoras. De ello son conscientes en la Cofradía de Vilanova, que ha planteado a la Consellería do Mar un ambicioso plan de regeneración de varias zonas del litoral para sembrar esta especie e incrementar los ingresos de las mariscadoras. La patrona mayor de Vilanova, María José Vales Martínez, reconocía ayer que la almeja fina "fue un producto que siempre tuvimos en esta cofradía, pero que en los últimos años ha experimentado un severo retroceso, por eso le planteamos a la Consellería la posibilidad de acometer una regeneración importante con esta especie".

Insiste Vales en que la almeja fina "suele alcanzar unos precios muy atractivos para las mariscadoras, por lo que su implantación nos permitiría incrementar los ingresos que generamos". La regeneración, que ya ha recibido el visto bueno de la Consellería do Mar, se acometerá en las próximas semanas en distintos puntos del litoral vilanovés, y sobre todo, en aquellos puntos con dificultades de producción.

La siembra de almeja fina para el sector de a pie no fue el único proyecto que presentó la cofradía a la Consellería do Mar. El pósito se ha marcado como un objetivo primordial recuperar el banco de Rego de Alcalde para el marisqueo a flote. Sin embargo, su propuesta fue denegada por el gabinete que dirige Rosa Quintana. "Hemos recurrido la decisión ya que queremos conocer cuáles son los motivos para esta denegación; nuestro objetivo es recuperar Rego de Alcalde, y si cometimos algún error en la documentación, queremos saberlo para subsanarlo y volver a presentarlo a las ayudas del próximo año", explicaba ayer Vales.

Otra cuestión en la que está centrando sus esfuerzos la cofradía vilanovesa es en la situación en la que se encuentra el berberecho. En estos momentos, el pósito está colaborando en una investigación del Centro de Investigacións Mariñas (CIMA) de Corón sobre la evolución del berberecho en la zona de O Ariño. En ese banco marisquero, "el berberecho alcanza una talla comercial que le cuesta conseguir en otras zonas del litoral, donde sufre una enorme mortandad". De hecho, el poco berberecho que se comercializa en la lonja de Vilanova proviene de esa zona o de O Esteiro, ya que en el resto del litoral o ha desaparecido por completo o nunca consigue alcanzar la talla mínima de comercialización.

Eso es algo que nos tiene muy preocupados, ya que el berberecho siempre fue uno de los grandes complementos para los ingresos de las mariscadoras", explica Vales.