El vandalismo también afecta a las rutas de peregrinación a Santiago de Compostela. En el último mes y medio se ha evidenciado un aumento de atentados contra el Patrimonio en el tramo del Camino Portugués en Pontecesures, una situación que preocupa al alcalde José Manuel Vidal Seage porque los grafiteros no respetan ni siquiera las construcciones protegidas por Patrimonio.
Uno de los edificios afectados por las "pintadas" con espray es el lavadero de San Xulián pero también se han visto otras que dañan la reciente señalización de los dos Caminos que atraviesan el término municipal, a saber el Portugués y la llamada Variante Espiritual.
"Son más de 70.000 personas las que hacen el trayecto de peregrinación". reconoce el regidor Vidal Seage, "y seguramente, muy pocos, los que se entretienen con este tipo de comportamientos incívicos", agrega para pedir que ceses este tipo de actos vandálicos.
El alcalde de Pontecesures señala que la reparación de los daños es muy costosa en todos los sentidos, desde el estrictamente económico pero también por la dificultad para eliminar la pintura y sobre todo por el daño que se hace a los monumentos de piedra. "La restauración de los muros de piedra es compleja aunque el dibujo o la inscripción sea de escasas proporciones, pues a veces obliga a intervenir en toda la pared para que no se perciban las diferencias", explica.
"Lo que más me preocupa son los monumentos que cuentan con protección de Patrimonio, la mayor parte en la zona de San Xulián", lugar en el que recientemente el Ayuntamiento de Pontecesures restauró un cruceiro en el que invirtió cerca de 9.000 euros.
Pero a la vez, se muestra molesto porque estos "gamberros" del Camino la hayan tomado con la señalización que recientemente instaló el Ayuntamiento de Pontecesures, simplemente "para que los peregrinos no se pierdan durante el trayecto".
Los indicadores son unas flechas de colores amarillo y azul que se han colocado en puntos estratégicos de la localidad para facilitar el trayecto en una de las últimas etapas del Camino a Santiago de Compostela.
Esta misma semana, alguno de los Caminantes tuvo la ocurrencia de emplear un spray de color rojo vermellón para sugerir el dibujo de la bandera de España, con textos relacionados con el proceso del independentismo de Cataluña.
Un mensaje político que ofendió menos al alcalde de Pontecesures que otro de cariz mucho más grosero situado en las proximidades de uno de los colegios públicos de la localidad del Ullán.
Los atentados contra el patrimonio del Camino de Santiago han sido anotados por los voluntarios de Protección Civil que todos los días recorren los trazados elegidos por los viandantes, tanto para comprobar si están en perfecto estado de revista como para acudir a cualquier persona que requiera de algún tipo de atención.
El Concello considera que mantener este espacio en condiciones óptimas es clave de su promoción.
