Hace ya tres años, un grupo de arqueólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desembarcaba en el islote Areoso para iniciar una investigación sobre las amenazas que se cernían sobre los yacimientos costeros. La elección de Areoso no fue casual, sino que se basó en una serie de circunstancias que ocurrieron en el islote, como los descubrimientos, propiciados por las mareas, de dos mámoas. Una de ellas acabó desapareciendo antes de su llegada por los efectos del mismo elemento que la sacó a la luz, mientras que la otra tuvo que ser protegida por un muro de mampostería, una decisión que permitiría, años después, su excavación.

Gran parte de los datos que se recogieron en aquel momento, en un trabajo elaborado por Elías López-Romero, Patricia Mañana y Alejandro Güimil-Fariña bajo la supervisión de la Universidad británica de Durham y el Incipit del CSIC, han pasado a integrar un libro en el que se describe el efecto del cambio climático sobre este tipo de yacimientos costeros en todo el mundo. Publicado por la editorial Oxbow Books, el libro "Public archaeology and climate change" recoge los resultados obtenidos con esa línea de investigación en uno de los 18 capítulos que integran la obra, desde la que se aborda el problema del cambio climático y su influencia en este tipo de entornos tan frágiles desde una perspectiva internacional. En concreto, el libro presenta 16 iniciativas internacionales llevadas a cabo en 15 países de Europa, América, Asia y Oceanía y todas ellas están dirigidas a la implicación e integración de la sociedad en el proceso de registro, investigación y análisis de esos efectos. Su publicación permitirá a investigadores de todo el mundo tomar como referencia la experiencia de Areoso ante los efectos que el cambio climático está provocando en yacimientos muy próximos a la costa y que corren un serio riesgo de desaparecer bajo el efecto de las mareas, como es el caso del islote.

El capítulo, que tiene por referencia "Recuperación de información de sitios arqueológicos erosionados y destruidos: una iniciativa de ciencia ciudadana en el noroeste de la Península Ibérica" se presenta la situación del Guidoiro Areoso, un islote perteneciente a A Illa de Arousa que lleva décadas siendo víctima de una fuerte erosión que amenaza la riqueza arqueológica que se esconde bajo su fina arena. En este contexto, se promovió una iniciativa llamada "Guidoirodixital" dirigida al público general para recuperar, a través de su envío por plataformas digitales, imágenes sobre el islote. Esa apuesta permitió, entre 2014 y 2015, recopilar cerca de 700 instantáneas datadas entre los años 1990 y 2013.

Con esas fotografías, los responsables de la investigación consiguieron reconstruir digitalmente algunos de los yacimientos del islote y todo el proceso de deterioro hasta su desaparición. Un ejemplo de ello es la mámoa 5, yacimiento que desapareció varios años antes de este grupo de arqueólogos en el Areoso. "La erosión del islote y de los yacimientos arqueológicos que contiene sigue siendo muy activa, por lo que disponer de este archivo digital de imágenes es esencial para salvaguardar la memoria del conjunto". Quienes así hablan son Elías López-Romero y Patricia Mañana Borrazás, dos de los responsables de esta iniciativa.

Desde que se hizo el llamamiento a través del blog Guidoirodixital, muchos vecinos de la ría de Arousa, especialmente de A Illa, no dudaron en aportar fotografías sobre el Areoso y que permitió a los investigadores hacerse una composición de lo que ocurrió con la mámoa 5.

El trabajo desarrollado por este colectivo sirvió de punto de partida para la experiencia posterior, la excavación de la mámoa 4, que fue realizada por la empresa Tomos S.L., bajo la supervisión de la Xunta de Galicia en 2017. En esa expedición, Patricia Mañana ejerció de directora de la misma y permitió descubrir un buen número de elementos que van desde el Neolítico hasta la etapa "castrexa". la propia Mañana, en compañía de otros arqueólogos que participaron en la excavación, dio a conocer todos esos datos a los propios vecinos de A Illa, en una charla celebrada en el Concello.