Los alumnos de las escuelas rurales de Guillán y Bamio celebraron ayer un magosto conjunto. La fiesta se organizó en horario de tarde para facilitar la asistencia de los padres. Según explica la responsable de la escuela infantil de Vilar-Bamio, Olaia Abad, en las unitarias "estas celebraciones se hacen desde un punto de vista más íntimo y familiar, donde todos aportamos nuestro grano de arena para que así tengan más significado para los niños".

El magosto se celebró en las instalaciones de la unitaria de Guillán, en el patio exterior. Allí padres y profesores colaboraron asando castañas, horneando pizzas o llevando de casa bizcocho, galletas, gusanitos, patatillas, etc. Los niños portaban sus particulares "castañeros" y alguno de ellos también collares con gajos de mandarina.

Esta fue la primera actividad conjunta de las unitarias de Guillán y Bamio. Hasta ahora la colaboración entre las escuelas rurales de Vilagarcía se limitaba a las excursiones, pues se organizan entre los cuatro centros existentes (en el norte Guillán y Bamio, y en el sur, Aralde y Solobeira).

Además de disfrutar del magosto, los niños (con edades entre los 3 y los 5 años) se divirtieron con una tarde de juego libre, sin actividades organizadas.

Este curso Bamio cuenta con siete alumnos y Guillán con catorce.