La vecina grovense de ochenta años atropellada en la tarde noche del miércoles en la Carretera do Conde permanecía ayer por la tarde ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un centro hospitalario de la ciudad de Pontevedra.

Tras ser arrollada -cuando ya no había luz solar- fue evacuada en estado grave en una ambulancia del 061 después de sufrir importantes contusiones en la cabeza -tras golpearse contra el suelo-, además de presentar roturas en la cadera, una pierna y un brazo.

Evidentemente su estado es de máxima gravedad, tal y como confirmaban ayer familiares de la víctima, conscientes de la gravedad de sus lesiones como consecuencia de un impacto que resulta mucho más grave cuando la persona afectada tiene la edad de esta mujer.

Los hechos tuvieron lugar en un paso de peatones de reducida visibilidad. Y por si fuera poco la octogenaria herida vestía completamente de negro, lo cual parece haber contribuido también a este atropello.

Por si fuera poco en el momento en que se produjo el mismo, a eso de las siete y media de la tarde del miércoles, las condiciones meteorológicas que afectan a la localidad grovense desde hace días tampoco ayudaban.

Así lo confirmaron en el Servicio Municipal de Emergencias de O Grove, cuyos miembros se desplazaron de inmediato al lugar de los hechos para socorrer en primera instancia a la accidentada y asegurar la zona.

Tras este atropello, que se suma a otro registrado hace solo unos días en la avenida de Portugal, también con resultado de una mujer herida -a las puertas del cementerio- hay que hacer una vez más un llamamiento a los conductores, para que extremen la precaución al volante, pero también a los propios peatones, para que sean cautos cuando de disponen a cruzar un paso de cebra y hagan ver, sobre todo las personas mayores que visten ropa oscura y se desplazan en horario nocturno.